Hidratarse, protegerse del sol... Solo algunos de los tantos secretos para proteger su piel y verse joven por siempre.
Joven por siempre
El paso del tiempo es algo que no podemos frenar pero hoy en día existen distintas terapias que ayudan a retrasar el deterioro cronológico del cuerpo. Según la Sociedad Argentina de Medicina Antiage, el objetivo último debe ser “estar sano para continuar sano”, por ello, la prevención es la base de su tratamiento. “El organismo preparado para vivir inicialmente unos cuarenta años (dientes, huesos) ha ido alargando sus posibilidades y hoy esa expectativa se encuentra aproximadamente en los 110 años”. Seguí estos consejos para enterarte cómo mantener tu cuerpo intacto:
• Dieta saludable:
Es esencial que tu alimentación sea apropiada, por eso tratá de consumir comidas ricas en fibras, vitaminas y minerales. Evitá las bebidas carbonatadas, las frituras y los alimentos procesados. Si no sabés por dónde empezar, consultá con un nutricionista quien elaborará una dieta específica para tu caso.
• Ejercitate:
Poner tu cuerpo en movimiento y mantenerlo fuerte tendrá un gran impacto en el futuro. Empezá con una tranquila caminata o un paseo en bicicleta y de a poco aumentá el grado de exigencia.
• Decile adiós a los malos hábitos:
No nos vamos a cansar de decirlo, el hábito de fumar o tomar alcohol en exceso genera un daño permanente en tu organismo. Consejo: tratá de almacenar el dinero que gastarías en cigarrillos por una semana y verás que además de ser bueno para tu salud, es excelente para tu economía.
• Retrasá el envejecimiento:
La formación de arrugas se debe a la reducción de la actividad celular por una deficiente producción de energía. Esto provoca una menor regeneración celular y, como consecuencia, la piel pierde elasticidad y los surcos se acentúan. Hay distintos tipos de arrugas, derivadas de distintas clases de envejecimiento: el cronológico, el hormonal y el gestual. Hoy en día existen productos dermocosméticos adecuados para cada uno de ellos. Su uso de manera temprana, suele tener un favorable impacto en la salud de nuestra piel.
Te recomendamos acudir a un profesional, que te hará un examen físico para ver qué tipo de piel tenés y en base a eso proporcionarte el tratamiento adecuado.
Precaución bajo el sol
El sol es imprescindible en nuestras vidas; es la mejor manera de recibir vitamina D, favorece la circulación sanguínea y mejora algunas enfermedades que afectan la piel.
Aun con estos beneficios debemos tener presente el lado negativo de estar expuestos a él por mucho tiempo. El broncearse es la manera que tiene nuestro cuerpo de avisarnos que está reaccionando a la radiación ultravioleta potencialmente dañina al producir una pigmentación adicional que le da protección contra las quemaduras solares pero casi siempre no suficiente.
Permanecer bajo el sol de manera prolongada puede causar no solo quemaduras sino también manchas y lesiones cutáneas. Para prevenir este tipo de malestares seguí estos consejos.
Reducí el tiempo que pasás bajo el sol
Es importante que tengas especial cuidado entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde cuando los rayos solares son más intensos, aun en los días nublados. Tratá de permanecer en la sombra el mayor tiempo posible.
Tomá en serio la protección solar
Es importante que leas las etiquetas de los productos para asegurarte de obtener:
• Un factor de protección solar (SPF) de 15 o más. El SPF representa el grado de protección que ofrece para evitar que se queme la piel.
• Un protector solar de “amplio espectro” te protegerá contra todo tipo de daño a la piel causado por la luz solar.
• Un protector solar resistente al agua se queda en la piel más tiempo, aunque se moje.
• En niños, la fotoprotección debe ser completa por lo que su factor de protección solar no debe ser inferior a 30.
No te olvides de ponerte tu protector solar 15 minutos antes de exponerte al sol y repetir el proceso cada dos horas. Aplicá el producto de manera uniforme en toda la piel expuesta, en especial en los labios, la nariz, las orejas, el cuello, las manos y los pies.
Hidratación de la piel
La piel tiene como función controlar la pérdida de agua y sales minerales, regular la temperatura y proteger nuestro organismo de agresiones externas como la contaminación o la exposición al sol. Cuando tu piel se siente tirante, seca o irritable (lo que suele ser más común en codos, piernas, rodillas y rostro) suelen ser señales de que tu cuerpo necesita más líquidos en tu organismo. Para saber cómo mantener tu cuerpo hidratado este verano, y conseguir una piel radiante, seguí los siguientes consejos:
• Abandoná los malos hábitos:
El tabaquismo, el alcohol y el consumo excesivo de café hacen que tu piel se deteriore con facilidad. Si evitás su consumo verás una gran diferencia en tu piel. ¡Hacé la prueba!
• Tomá agua:
Consumí una cantidad necesaria a lo largo del día para mantenerte hidratado en especial si vas a realizar alguna actividad física. Tratá de ingerir líquidos aún si no tenés sed ya que la sensación de tenerla, quiere decir que el organismo perdió el 2 por ciento de agua.
• Mantené una dieta balanceada:
Agregá a tus comidas de todos los días frutas y vegetales y evitá las frituras o alimentos ricos en grasas. Además de ser ricos en vitaminas, también aportan un balance líquido que se suma a tu consumo diario.
• Hidratantes tópicos:
Es recomendable adherir a tu rutina productos que ayuden a la hidratación de tu piel como cremas o jabones humectantes ya que combaten la sequedad de manera directa nutriendo la piel profundamente. Si los utilizás de manera diaria, tu piel se sentirá y se verá mucho más suave. Consejo: Tratá de utilizar jabones en espuma en tu ducha diaria para tener la piel mucho más humectada.
Opciones de depilación
La llegada del calor hace que vuelvas a mostrar tus piernas. Sabemos que la depilación puede resultar tediosa y con el verano es algo que no podés postergar. Aquí te brindamos diferentes alternativas, para cuando estás apurada y necesitás una solución rápida o si querés una solución a largo plazo para no preocuparte más. Cualquiera sea la opción que elijas, tratá de exfoliar tus piernas para evitar esos molestos “pelos encarnados”. Esperá 30 minutos antes de aplicar protector solar, autobronceante o cremas hidratantes de bronceado gradual, a fin de evitar que te arda la piel.
• Cremas depilatorias:
Estas cremas son fáciles de usar y no requieren de mucho tiempo para obtener el resultado deseado. Ablandan y rasuran el vello pero no lo extraen de raíz. Consejo: Prestá atención a las instrucciones y no las dejes actuar más tiempo del recomendado.
• Máquinas de afeitar:
El método más común y rápido si estás apurada. Cuando te afeites tratá de hacerlo en la ducha puesto que el agua suaviza el vello y es más fácil de cortar. Consejo: Usá espuma para afeitar ya que el jabón puede secar la hoja de tu máquina y hacer que raspe tu piel.
• Máquinas eléctricas:
Estás nuevas máquinas son perfectas si querés mantener tus piernas suaves por más tiempo ya que extraen el vello de raíz. Consejo: Tratá de usarlas cuando el vello tenga al menos un centímetro de largo así será más fácil de extraer y menos doloroso.
• Luz pulsada y láser:
Ambos actúan sobre el folículo piloso generando calor y frenando el crecimiento del vello. Consejo: Se recomienda este método a personas de vello oscuro y abundante y piel muy blanca ya que para que la acción térmica sea efectiva, es necesario que la luz entre en contacto con el pigmento del pelo.