El ejercicio puede ser una herramienta efectiva para tratar los síntomas de la artritis.
Mito 1: No hacer
ejercicio
Si
tiene artritis, un programa de ejercicio físico adecuado podría ayudarlo a
aliviar los síntomas al mejorar fuerza, equilibrio, flexibilidad y amplitud de
movimiento.
Consejo: se recomienda practicar al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada cinco días a la semana. Sacar la bicicleta, comprar un nuevo traje de baño o comenzar entrenamiento de fuerza, lo importante es mantenerse en movimiento.
Mito 2: El ejercicio
produce dolor articular
Cuanto
más sedentario es, más cosas van a doler. El ejercicio ayuda a fortalecer la
flexibilidad y control de peso. Un kilo menos en la balanza es igual a cuatro
kilos menos de presión en sus rodillas. Alterne días fáciles con más exigentes.
Nadar o pasear en bicicleta, cuando el dolor sea más molesto.
Consejo:
para aliviar el dolor de rodillas use rodillera. La rigidez puede ser un signo
de que es preciso comenzar a moverse para lubricar las articulaciones.
Consultar siempre al médico antes de empezar cualquier programa de ejercicios.
Mito 3: El dolor siempre es malo
Es
preferible considerar el dolor como una señal a la que prestar atención. Los
analgésicos pueden ayudar a aliviar los dolores tras la actividad física; antes
pueden enmascarar la sensación que sirve para indicar que es preciso parar.
Consejo: interrumpa la actividad si el dolor articular aumenta tras cinco o diez minutos. Esa molestia que parece calor intenso en los músculos, sin embargo, es algo positivo.
Mito 4: El ejercicio
pone en riesgo las articulaciones
El
ejercicio fortalece los músculos que sujetan las articulaciones. El movimiento
lubrica articulaciones chirriantes, fortalece músculos y aumenta la
flexibilidad: mejora la calidad de vida, no solo para la artritis.
Consejo: los estudios muestran que los ejercicios de peso, como caminar, correr o levantar pesas, son saludables para los cartílagos. Cuando el dolor impide la actividad física, pruebe con la piscina y haga ejercicios en el agua.
Mito 5: Seguir un
programa de ejercicio restrictivo
Las
personas con artritis pueden elegir varias actividades: las de bajo impacto
como nadar, ejercicios acuáticos, bicicleta y caminar son excelentes opciones.
Pero también lo es correr, si no le causa dolor.
Consejo:
como regla, caminar y no correr en caso de osteoartritis y evitar ejercicios de
alto impacto, contorsiones y deportes con raqueta.