Mantenerse activo es fundamental para prevenir un sinnúmero de dolencias, entre ellas, la artritis.
Haga ejercicio al menos una hora por semana. La artritis siempre ha sido un interrogante para médicos y científicos. Hasta hace poco tiempo, se creía que hacer ejercicio durante toda la vida volvía a las personas más vulnerables ante esta enfermedad, ya que los estudios mostraban un riesgo más alto de desarrollar problemas en las articulaciones entre los atletas de edad avanzada. Pero ahora los investigadores afirman que la diferencia se debe a las lesiones en las articulaciones, no al ejercicio en sí. De hecho, existe cada vez más evidencia de que el ejercicio puede prevenir problemas mediante la generación de músculos que protegen las articulaciones.
En un estudio realizado en Australia entre mujeres de edad mediana y avanzada, se descubrió que quienes hacían ejercicio 2,5 horas por semana tenían un riesgo 40 por ciento menor de sufrir de artritis en las articulaciones. Hacer ejercicio durante solo una hora por semana redujo el riesgo aproximadamente en un 30 por ciento. Los ejercicios de estiramiento también son útiles.
Agregue entrenamiento con pesas. El fortalecimiento de los músculos mediante cualquier forma del denominado entrenamiento de resistencia –usar pesas livianas de mano, bandas elásticas o máquinas en el gimnasio o hacer ejercicios en su casa mediante el uso de su propio cuerpo como resistencia, por ejemplo, flexiones de rodillas– protegerá las articulaciones de sufrir daños. En un estudio, se descubrió que las mujeres con músculos más fuertes en los muslos tenían 55 por ciento menos de probabilidades de sufrir de artritis en la rodilla, y, sorprendentemente, un riesgo 64 por ciento menor de desarrollar artritis en las caderas que las mujeres con músculos más débiles en los muslos.
Los expertos dicen que el entrenamiento con pesas leve también puede aliviar el dolor y la discapacidad asociados con la artritis reumatoide, que se produce cuando el sistema inmunológico ataca los tejidos que protegen los huesos. En un estudio realizado en Finlandia, las personas con artritis moderada que siguieron un programa de entrenamiento con pesas en su hogar durante dos años presentaron una disminución del 67 por ciento en el dolor y del 50 por ciento en la discapacidad.