Prevenir los virus, mejor que curarlos

No cabe duda que el “Mejor prevenir que curar” cobra real sentido cuando de salud se trata, y siempre será una buena decisión tomar las precauciones que ayuden a anticipar cuadros virales, considerando que hay estaciones del año donde los índices de contagios de este tipo aumentan, afectando a todos sin excepción, y en particular a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, sin dejar de lado a la población general que, en plena etapa productiva, no solo se ve más expuesta por factores ambientales, sino que, además, por la alta demanda laboral y académica, lo cual hace elevar por las nubes los niveles de estrés, afectando el sistema inmune. Es, precisamente, el sistema inmune, aquel aliado que quisiéramos siempre a nuestro lado entregando su mejor potencial, protegiéndonos todo el tiempo ante los tan inoportunos agentes virales, el cual, por diversos factores y condiciones individuales, no siempre está en condiciones mantenernos en un adecuado estado de salud. Cuando se trata de reforzarlo, las recomendaciones van desde aquellas de primera línea, que consiste en mantener una higiene apropiada, mantenernos alejados de focos potencialmente contagiosos, hasta aquellas medidas que promueven una alimentación saludable y equilibrada junto al ejercicio regular. Por cierto, todas absolutamente necesarias y practicables si nos entregamos a la labor de prevenir y preservar nuestro estado de salud en óptimas condiciones. 

Consejos para reforzar el sistema inmunitario

Hay que prestar especial atención en incorporar los nutrientes necesarios, aportados a través de una alimentación equilibrada que considere macro y micronutrientes, vitaminas y minerales, idealmente, desde fuentes naturales, los que se transforman en excelentes colaboradores para mantener y, por sobre todo, mejorar la respuesta de nuestro sistema inmune. Aparte de lo anterior, existen innumerables alternativas farmacológicas que van orienta- das a reforzar el sistema inmune innato y el adaptativo, ayudando al tratamiento de infecciones y estados gripales.

Medicamentos biorreguladores

Lo mejor de todo es que podemos encontrar medicamentos cuyos principios activos, de origen natural con efecto biorregulador, son verdaderos colaboradores al momento de mejorar la respuesta del sistema inmune, permitiendo su funcionamiento equilibrado. Y es que la incorporación de fármacos y suplementos alimentarios de origen natural proporciona varios beneficios; entre los cuales podemos mencionar: el efecto antiinfl amatorio sobre el sistema inmunitario, la disminución de la car- ga viral, la reducción de periodo de los sínto mas y de la severidad del cuadro infeccioso, disminuyendo así las complicaciones clínicas. Porque siempre es un buen momento para poner nuestras defensas en buen estado, y de esa manera hacer frente a los virus del resfrío y la gripe, la incorporación de nutrientes como los betaglucanos, con su aporte de fibras naturales, que dicho sea de paso, han sido foco de interés y estudio por parte de los expertos, tiene un efecto benefi ciososo sobre varios componentes del sistema inmune, utilizando mecanismos de reconocimiento sobre el patógeno, abordándolo más rápidamente y consiguiendo su destrucción. A su vez, los betaglucanos se benefi cian de la toma conjunta con ciertas vitaminas como son las vitaminas A, C, D, E y de minerales como el zinc; ejerciendo una sinergia que se refleja en un sistema inmune equilibrado y optimizado. Pero eso no es todo, porque los medicamentos de origen natural, se han convertido, gracias al interés científico y su uso racional y responsable, en una herramienta terapéutica, cada vez más prescrita por los profesionales de la salud, no solo por resultar más seguros, sino que fundamentalmente porque ha podido demostrar su verdadera eficacia. Medicamentos con moléculas que activan procesos biorreguladores, cual es el caso de Sulfur y Vincetoxicum hirundurinaria, apoyan el tratamiento de infecciones virales, transformándose en el complemento ideal en prevención, así como el aliado perfecto para combatir estados gripales y resfrío. Y porque este complejo sistema inmune cuando debe actuar pone en marcha una reacción organizada, para reconocer y destruir el organismo infeccioso, requiere de elementos que activen toda esa respuesta. La bioterapia, mediante las cepas atenuadas del virus de la influenza, actúa sobre el sistema inmunitario de la misma manera que este virus en su estado natural, haciendo que nuestro organismo esté efi cientemente preparado para repelerlo.