Gaseosa Gaseosa

Estos son algunos motivos por los cuales podría sentir hinchazón y exceso de gas después de las comidas.

Tomamos bebidas con gas

Si tiene el hábito de tomar gaseosas o suele disfrutar de un par de cervezas, es posible que experimente algunos eructos simplemente por las propias características burbujeantes de estas bebidas. Se trata de productos que contienen dióxido de carbono, un gas incoloro que, si bien es seguro para el consumo, puede causar eructación constante, explica Honda.

Tenemos algún problema gastrointestinal

Si, además de eructación, experimenta también otros síntomas gastrointestinales, como hinchazón, dolor abdominal y constipación o diarrea (o ambos), puede tratarse de un cuadro de síndrome de colon irritable.

Este problema crónico, que afecta con más frecuencia a mujeres que a hombres, se asocia comúnmente con la permanente necesidad de liberar gases a través de flatulencias. Sin embargo, en un pequeño estudio publicado en la revista Journal of Neurogastroenterology and Motility, se señaló que la eructación repetitiva es también un síntoma frecuente de este problema.

Padecemos reflujo ácido

Cuando la eructación se presenta acompañada de ardor estomacal, el reflujo ácido puede ser el responsable del problema. El reflujo tiene lugar cuando los contenidos del estómago se acumulan en el esófago (la enfermedad por reflujo gastroesofágico crónico se conoce como ERGE).

Entre otros síntomas comunes de este problema se incluyen dificultad para tragar, dolor abdominal alto o dolor de pecho, ronquera y sensación de tener un bulto en la garganta.

Honda ha tratado pacientes por ardor estomacal que consumían cantidades excesivas de café, a veces hasta 10 o 12 tazas por día. Un hábito de ese estilo puede agravar el reflujo y la eructación, según explica la especialista, porque la acidez del café irrita el anillo muscular que supuestamente debe tensarse para evitar que los jugos del estómago ingresen al esófago.

Para mejorar estos síntomas, limite el consumo de cafeína y alcohol y de comidas grasosas o muy condimentadas; además, procure realizar varias comidas más pequeñas en lugar de desayunos, almuerzos y cenas abundantes. 

Elegí tu puntuación
Dejá tu comentario