Los nervios que trae aparejados esta situación impiden que
la disfrutemos a fondo.
Fuente: Mundodeportivo.com
1. Una buena forma de relajarse es no sumarle demasiada presión al asunto
Si lleva mucho tiempo sin salir con alguien, es normal sentirse
emocionado ante una cita, pero no se haga demasiadas expectativas, así
reducirá los nervios y no se sentirá triste ante un posible fracaso.
2. Disfrute la cita, el momento y, simplemente, no piense más allá
Véalo como lo que es: una oportunidad de salir de la rutina con alguien nuevo, conversar, conocer a esta persona; si hay
conexión y pasan a un segundo encuentro, ¡genial!; si no, al menos, no habrá
perdido nada.
3. Vístase de una forma que le dé comodidad
Use aquella prenda que lo haga sentir bien, a gusto; esto
es muy importante para que la cita pueda transcurrir en un ambiente en el que sienta
seguridad y la autoestima en su lugar.
4. Por favor, sea natural, sea quien es, no finja, ¡no pretenda!
Una cita no es un concurso para impresionar al otro; es
una oportunidad para conocer a una persona que puede o no estar en su futuro;
por eso, lo mejor es que se muestre tal cual es, sin máscaras.
5. No intente mostrar todas sus virtudes en una sola noche
“Es que yo soy profesional, paciente, alegre, me gustan las aventuras”.
“Es que no soy una persona celosa ni dependiente”. Dele la oportunidad al
otro de que pueda inferir las cualidades buenas que usted muestra en esa oportunidad,
relájese, no es una venta de sí mismo, es solo una cita.
6. Menos preguntas y más conversación casual
Esta es una buena forma de imaginarse una cita. Una de
las situaciones que puede hacer incómoda una cita es la sensación de estar
hablando con un detective; no caiga en eso y, seguramente, la otra persona
tampoco lo hará.
7. ¿Un consuelo de tontos?
Aquí va: la otra persona está ¡tan nerviosa como usted! Para
todo el mundo, las primeras citas pueden ser algo incómodas; por eso,
tranquilícese y haga su máximo esfuerzo para que la velada sea agradable.