Esta enfermedad, de gran
prevalencia entre la población y que afecta la calidad de vida, puede tratarse
y mejorar.
Existe un grupo de alteraciones
de la función digestiva, conocidos con trastornos digestivos funcionales
(TDF), dentro de éstos destaca el Síndrome de Intestino Irritable (SII), que
una condición que se caracteriza por presentar dolor abdominal. Para que
sea considerado dentro de esta tipología, este dolor suele ocurrir de manera
recurrente desde seis meses o más, y en los últimos tres meses haberse
manifestado al menos un día de la semana.
Además, el dolor suele
asociarse con dos o más de las siguientes condiciones.
• Se relaciona a la
defecación.
• Se asocia a cambios en la
frecuencia de las defecaciones.
• Se asocia a cambios en la
consistencia de las heces.
Es importante recalcar que dicho
dolor puede localizarse en cualquier parte del abdomen, aunque es más
frecuente que ocurra en su parte baja. Algunas veces, pueden presentarse otros
síntomas como hinchazón, distensión abdominal y sensación de gases.
A continuación, un experto responde nuestras preguntas sobre el tema
P /¿A qué se refiere con
cambio en la frecuencia y la consistencia de las heces?
El síndrome de intestino
irritable se manifiesta más frecuentemente de dos maneras, con diarrea (SII-D)
o con estreñimiento (SII-E). Y esto quiere decir que las
crisis de dolor se asocian a la aparición de períodos de aumento en la
frecuencia y disminución en la consistencia de las heces (diarreas); o con
períodos en que las evacuaciones se hacen menos frecuentes y aumentan su dureza
(estreñimiento).
P / ¿Qué pasa con las
diarreas?
También existe una forma de presentación mixta, en la que el individuo cursa períodos de constipación
que alternan con diarreas, a esta variedad se le
conoce como mixta (SII-M). Y finalmente existe un pequeño grupo de individuos
que presentan un Trastorno Digestivo Funcional de características semejantes,
con dolor abdominal; pero en ellos el hábito intestinal de la defecación no
presentan cambios significativos que permiten clasificarlos del modo anterior,
y estos casos son catalogados como síndrome de intestino irritable
indeterminados (SII-I).
P / ¿Se sabe por qué ocurren
estos Trastornos Digestivos Funcionales y el Síndrome de Intestino Irritable?
Para entender este interrogante, debe entenderse que casi siempre aparece
en respuesta a alteraciones en muchos factores. El SII se manifiestan
cuando hay variaciones en las funciones normales del intestino, incluyendo alteraciones
de la sensibilidad de las vísceras, particularmente de la capa mucosa que
recubre al aparato intestinal, también por cambios en las células que responden
a la inflamación en el intestino, así como a modificaciones en la flora
intestinal que son los microrganismos que normalmente existen en nuestro
intestino. También hay descritos mecanismos alterados en el sistema nervioso
central (cerebro) y el sistema nervioso intestinal, a esto se le ha llamado
eje intestino-cerebro. De este modo cobra mucha importancia el estado emocional del individuo, que al sufrir alteraciones libera sustancias a nivel cerebral
que resultan muy activas a lo largo del aparato gastrointestinal.
P / ¿Quiénes suele
padecerlo?
En general los datos son muy
variables de un país a otro. En Latinoamérica los datos son escasos, habiendo
estimado que afecta entre 10 al 17 % de la población. Entre quienes destacan
las mujeres, 82 %, con una variedad de presentación predominante de
estreñimiento en 58 %, mientras que con diarrea el 17 %.
P / ¿Cómo puede prevenirse?
Para evitarlo o moderarlo
juega un papel muy importante mantener un buen equilibrio psicológico que ayude a conservar el balance en el eje intestino- cerebro, que
es muy susceptible a todos los cambios emocionales. Estimular la actitud
positiva ante la vida generará sustancias beneficiosas (endorfinas), para
mantener saludable a este importante eje nervioso. El ejercicio físico es
una estrategia fantástica para liberar mayor cantidad de endorfinas, por lo
que equilibra las emociones y nuestra función intestinal. Además, induce a aumentar
el consumo agua y a mejorar nuestra alimentación. Cada individuo debe
aprender a reconocer cuáles alimentos pueden desencadenarle síntomas. Dentro de
estos existe un grupo muy importante, conocidos como FODMAP, que son
alimentos que se fermentan con mucha facilidad y son de muy difícil digestión;
por lo que permanecen mucho tiempo en el intestino generando síntomas hasta su
salida del sistema digestivo.