Salud intestinal Salud intestinal

La dieta y el estilo de vida son cruciales para la recuperación de la salud intestinal y deberían tratarse simultáneamente. 

A continuación, encontrará algunas recomendaciones a modo general, sobre cómo interrelacionar la alimentación y el estilo de vida para mejorar la salud intestinal:

Basa tu alimentación en una amplia variedad de alimentos.

Intenta comer frutas y verduras en cada comida. Una variedad de frutas, verduras, granos integrales (como la avena, pan, fideo y arroz en su versiones integrales y sin azúcar refinada agregada o JMAF, en el caso del pan) y frutos secos puede aportarle a tu dieta una mezcla saludable de diferentes fibras y nutrientes. Un beneficio adicional es que, cuantas más fibras y alimentos integrales se ingieran, menos espacio se tendrá para opciones menos saludables.

Consume alimentos que contengan prebióticos (frutas y verduras altas en fibras, semillas, lentejas, garbanzos o porotos) y probióticos como son los fermentados (kéfir, chucruts, tempe, miso) o en formato cápsulas.

Restringe lo más posible los alimentos ricos en azúcar y los procesados, como las bebidas de fantasía azucaradas y productos que incluyen una gran cantidad de azúcar refinada (pasteles, galletas, cereales, etc).

Bebe al menos 1,5 lts de agua al día.

• Reduce el consumo de carnes rojas y embutidos (jamón, hamburguesas, paté, etc) y aumente la ingesta de proteína vegetal (principalmente legumbres).

• Haz el deporte que quieras, pero ¡muévete!

• Asegúrate de tener un horario de sueño y que este sea de calidad.

• Los probióticos combinados con prebióticos funcionan: combinar yogur (ojalá natural y sin azúcar agregada) y fruta es beneficioso para la salud por sus propiedades probióticas y prebióticas.

• Reduce lo más posible los factores que hayas identificado como fuente de estrés. Si no sabes como hacerlo, busca ayuda profesional.

Para mejorar el estreñimiento se deben comer al menos 20-30 gramos de fibra por día. Se puede dividir la fibra en pequeñas cantidades a lo largo de la jornada. Comienza con porciones pequeñas y aumenta la cantidad gradualmente para evitar los gases, la hinchazón y las molestias. 

Algunos alimentos ricos en fibras, conocidos como FODMAP (por sus siglas en inglés de oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables) pueden ser difíciles de digerir. Algunos ejemplos incluyen determinadas frutas y verduras, productos lácteos y productos a base de trigo y centeno. Finalmente, si tienes el síndrome del intestino irritable, debes asesorarse con nutricionista y médico experto en esta área para ver si es recomendable llevar solo durante ocho semanas una dieta FODMAPs. 

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