Frutas Frutas

Todos los profesionales de la salud coinciden: no hay salud que no mejore si se cuida la alimentación y el ejercicio.

Cómo mejorar la alimentación

Uno de los principales problemas que pueden surgir al querer mejorar la alimentación es no saber dónde comenzar y qué camino seguir. Es por esto que, en primer lugar, es fundamental asesorarse con un dietista-nutricionista para que nos ayude a conseguir tus objetivos. Realizar los cambios en la alimentación de forma progresiva. Tener en cuenta que el mundo de la alimentación, nutrición y salud humana es simple y complejo al mismo tiempo. La idea es que realizar, como hemos destacado, los cambios en la alimentación poco a poco.

Recomendaciones nutricionales generales para comenzar:

Comenzar a tener horarios de alimentación o comidas, establecer horas para comer evitar picoteos y, debido a ello, no controlar ni saber lo que se come o deja de comer. • Tomar, como mínimo, dos litros de líquido (8 a 10 vasos), en forma de infusiones, agua, jugos de fruta sin azúcar.

Introducir gradualmente las frutas y verduras, 5 a 6 porciones al día, idealmente, casi todos los tiempos de comida, de forma variada y diversa; pueden mezclarse con yogur, ensaladas, en salsas, entre muchas otras preparaciones.

• Introducir alimentos ricos en proteína en cada comida. La proteína es un nutriente esencial e indispensable para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Ejemplos, legumbres (porotos, lentejas, garbanzos), pollo, vacuno, cerdo, pescados, frutos secos, semillas, etc.

Escoger grasas de calidad. Las grasas han sido muy mitificadas en los últimos tiempos, lo cierto es que nuestro cuerpo necesita grasas para vivir. Sí, de buenas fuentes, de calidad y saludables, como, por ejemplo, el aceite de oliva, los frutos secos, los pescados azules, el huevo, etc.

• Comer despacio y masticar bien los alimentos. No hay que comer de pie ni caminando.

No consumir gaseosas, ni jugos con azúcar. Se recomienda el consumo de agua, agua mineral no gasificada y/o jugo de compota de manzana o pera (sin azúcar).

• Evitar los alimentos que contengan sorbitol, un aditivo agregado en caramelos y chicles dietéticos.

• Reducir el consumo de café y alcohol.

• El agregar nuevos alimentos a la dieta debe ser de a uno por vez, para poder identificar si es bien tolerado.

Controlar el consumo de comidas rápidas y otras donde predominen las harinas (galletas, pasteles, cabritas dulces, tortas, etc.)

• Y, sobre todo, disfrutar la comida, cada bocado que comas con tu familia y personas que amas. Recordemos que la vida se trata de disfrutar las cosas pequeñas, y uno de los mayores placeres es el buen comer, y, mejor aún, si es en buena compañía. 

Realizar actividad física

Mantenerse en movimiento ayuda a aumentar las hormonas que controlan el estado de ánimo. Estas hormonas también ayudan a combatir el estrés. Varias investigaciones científicas dicen que el ejercicio físico es un antidepresivo, ansiolítico e inductor del sueño totalmente natural.

• La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar 150 minutos a la semana de intensidad moderada a intensa. Puede ser tres veces a la semana alrededor de 50 minutos a una hora. Lo ideal también es realizar el deporte que más nos guste (bicicleta, running o trote, nadar, bailar, etc), lo importante es moverse, divertirse y más encima, mejorar nuestra composición corporal, la mente. Nos veremos mucho más guapos y felices. 

Elegí tu puntuación
Dejá tu comentario