La proactividad es un atributo esencial para triunfar en la vida e imprescindible para los líderes.
Fuente: Lifehack.org
Para
ser un líder más proactivo es preciso practicar la planificación previa e
intentar anticiparse a los eventos, como explica el artículo de
Lifehack.org. Pruebe las siguientes actividades, adáptelas a su área de especialidad
y luego evalúe si le resultan útiles para mejorar su posición como líder.
1. Piense en términos de largo plazo
Primero
debe comprender que el pensamiento a corto plazo se opone a la idea del liderazgo proactivo debido a que los objetivos a corto plazo de hoy deben, en
determinado momento, haber sido los objetivos a largo plazo de ayer. Los
líderes reactivos suelen perder de vista la perspectiva, la capacidad de ver
el panorama completo, uno de los elementos clave del liderazgo proactivo.
Los líderes exitosos comprenden el valor del pensamiento a largo plazo y evitan
las trampas de las gratificaciones inmediatas. Ingvar Kamprad, multimillonario sueco
y fundador de IKEA (corporación multinacional dedicada a la venta de muebles,
electrodomésticos y objetos para el hogar), dijo en una oportunidad: “Decidí que
el mercado de valores no era una opción para IKEA. Sabía que únicamente una perspectiva
a largo plazo podría garantizar nuestros planes de crecimiento y no quería que
IKEA se volviera dependiente de las instituciones financieras”. A menos que se
presente una emergencia inmediata, intente siempre pensar en términos de
largo plazo para convertirse en un líder proactivo en lugar de reactivo.
2. Esfuércese por comprender a los demás
Para
ser un líder proactivo debe procurar entender a los otros. Recuerde: “El
liderazgo es influencia”, como tan elocuentemente sentenció Maxwell. Al esforzarse
por comprender a los integrantes de su equipo (así como sus preferencias,
desafíos, aspi raciones y frustraciones) obtendrá información valiosa sobre
cómo influir en ellos de manera adecuada. Sin la capacidad de comprender a los
demás, es imposible liderar, ya que el liderazgo se aplica a una actividad
grupal. Sea compasivo, leal y completamente íntegro; esos atributos
ayudarán a que los integrantes de su equipo vean que está comprometido con el
objetivo de entenderlos. Recuerde que una de sus principales tareas como líder
proactivo es ser verdaderamente confiable. Esfuércese por entender a los
demás: lo ayudará a desarrollar la confianza dentro de
su equipo.
3. Desarrolle habilidades de organización
Los líderes proactivos no dedican tiempo a reaccionar al
entorno, ya que el tiempo es un elemento esencial para ellos. Por lo tanto, para estas
personas perder tiempo no es opción. No desperdicie su tiempo,
desarrolle habilidades de organización, apunte alto y piense en términos de
largo plazo. Apuntar alto es casi siempre sinónimo de apuntar a largo plazo. No
es posible aspirar alto a largo plazo sin habilidades de organización, ya que
los líderes proactivos organizados revisan con frecuencia tanto sus objetivos a
largo plazo como sus necesidades diarias. Asegúrese de tener sus archivos
organizados, mantener una agenda con fechas límite, administrar sus
compromisos de manera eficiente, aprender a delegar tareas e involucrarse
razonablemente en la toma de decisiones. Necesitará estos atributos organizativos
si quiere convertirse en un líder proactivo, como afirma la nota de Lifehack.org.
4. Aspire al 80/20
Comprender
la matriz de Eisenhower (una herramienta de productividad para priorizar tareas
y administrar la carga de trabajo, desarrollada por el expresidente
estadounidense) puede resultar muy útil para entender mejor la regla 80/20. En
una oportunidad, su creador dijo: “Tengo dos tipos de problemas, los urgentes y
los importantes. Los urgentes no son importantes y los importantes nunca son
urgentes”. Claramente, Eisenhower creía que “urgente” e “importante” no eran la
misma cosa. Bien dicho: los líderes proactivos comprenden
que si bien mejorar cuestiones del equipo es importante (20 % del tiempo),
el foco debe estar en el trabajo cotidiano (80 % del tiempo), porque
usualmente no hacemos nuestro mejor trabajo con las tareas urgentes, sino con
las importantes. Los líderes que tienen más tiempo para pensar y planificar
ejecutan sus tareas de manera más efectiva. Aspire siempre al 80/20.
Fuente:
lifehack.org