Pantallas y niños Pantallas y niños

¿Sabía que los dispositivos contienen ciertos químicos que pueden afectar a los más pequeños?

Los retardantes, productos químicos que se utilizan para evitar que el fuego cunda pueden estar al acecho en sus manos y en teléfono celular. Y de ahí afectar a sus hijos. ¿La solución? Lavarse las manos con regularidad. Un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto descubrió que los llamados “retardantes de llama halogenados”, que se agregan a las cajas plásticas de los televisores pueden pasar del televisor al aire y el polvo interiores de las casas, de ahí a las manos y luego a los teléfonos celulares, y otros dispositivos electrónicos. Una vez en su teléfono celular, esa superficie proporciona una fuente continua de exposición a estos químicos cada vez que toca el aparato. “Es bien sabido que los virus se transfieren entre las superficies y las manos”, dice la coautora Miriam Diamond, profesora del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Toronto. La novedad es que “nuestro estudio muestra que los productos químicos tóxicos, como los retardantes de llama, hacen lo mismo. Esa es otra razón por la que todos debemos lavarnos las manos bien y con frecuencia”. Se sabe que estos productos, que incluyen los difeniléteres polibromados, representan un riesgo para la salud de los niños. Estudios anteriores han encontrado que la exposición a estos químicos puede causar un cociente intelectual más bajo en los pequeños y problemas de comportamiento. Los autores encontraron niveles más altos de casi todos los retardantes de llama en las superficies de los teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos como tabletas. ¿Por qué los televisores son una fuente de retardantes de llama? La respuesta se encuentra en la extraña historia de los viejos televisores de tubo de rayos catódicos “instantáneos” fabricados en la década de 1970. Esta tecnología, que implicaba calentar el tubo de rayos catódicos para que el televisor proyectara inmediatamente una imagen cuando se encendía, provocó varios cientos de incendios en esos tiempos. La respuesta fue agregarles grandes cantidades de retardantes de llama agregados a las cubiertas exteriores de los televisores. Sin embargo, esos mismos niveles de retardantes de llama continuaron utilizándose, hasta una cuarta parte del peso de la caja de plástico, incluso después de que la industria se trasladó a los televisores digitales que representan un riesgo mínimo de incendio. Por lo tanto, los televisores fabricados recientemente contienen altos niveles de retardantes de llama innecesarios y dañinos. “Si se usa un retardante de llama en los televisores, lo encontramos en toda la casa, incluso en manos de quienes la habitan”, dice la investigadora Lisa Melymuk, profesora asistente de química ambiental en la Universidad Masaryk. La pandemia de COVID-19 nos ha enseñado a lavarnos las manos regularmente. Lavémonos las manos también para reducir nuestra exposición a estos químicos. 

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