Una tendencia que viene pisando fuerte: el champú sólido, alternativa ecológica al tradicional, llegó para quedarse.
Fuente: www.headtopics.com
Según los expertos, lo importante para que un champú sea
eficaz no es el formato ni la textura, sino su composición. En cualquiera de
sus formas, es fundamental saber el tipo de cabello para el que está indicado cada
uno: seco, graso, o cuero cabelludo sensible. La clave de la eficacia
está en la fórmula y en los ingredientes. La frecuencia del lavado, al
igual que con los champús líquidos, dependerá de las características del cuero
cabelludo y del pelo.
Los cabellos grasos necesitan un lavado más frecuente,
a diario o en días alternos; los que no son tan grasosos, pueden lavarse de
manera más espaciada.
¿Cuáles son las principales ventajas del champú sólido?
Es de fácil envasado, sin utilizar plásticos. Además,
es más compacto que el formato tradicional: una barra de champú sólido de 100 g
equivale a tres envases de champú líquido de 300 ml, lo que permite ahorrar 14,62
litros de agua en la fabricación por peso de plástico de los envases y reducir
la transportarlo. Un camión lleno de pastillas de champú sólido equivale a los
mismos lavados que otros 15 camiones cargados de producto líquido. Como
consecuencia, comprará menos unidades para la misma cantidad de lavados, así que
de paso, ahorra dinero, al tiempo que contamina menos el planeta.
El champú sólido asimismo requiere menos agua en su
elaboración. Por lo que no es necesario añadirle parabenos, emulsionantes,
siliconas ni sulfatos, que en cambio sí contienen muchos productos de
cosmética convencional y que pueden irritar o dañar la piel. Gracias a la
ausencia de esos ingredientes agresivos, los champús sólidos limpian,
reparan y respetan el cuero cabelludo, al tiempo que recuperan su
equilibrio, evitando irritaciones, picores, caspa o dermatitis seborreica. El
pelo dura limpio mucho más tiempo. ¿Otras ventajas? Usted puede llevarlo de
viaje sin restricciones en los aviones. La cosmética sólida dura más y ocupa
menos volumen. Y no menos importante: solo se utiliza la cantidad que se
necesita, no se requieren de dos lavados, y cuando se termina, no deja ningún
residuo.
Modo de uso del champú sólido
La manera de aplicarlo es muy similar a la del champú en
gel:
1.Humedezca el cabello con agua tibia.
2.Moje la barra de champú y frótela entre las manos hasta
obtener una buena espuma. También puede frotar la barra de champú húmedo en
el cuero cabelludo con pequeños movimientos circulares para crear la espuma.
Comience desde la frente hacia la base del cuello y añada más agua si es necesario.
3.Masajee suavemente el cuero cabelludo como lo haría con un
champú líquido tradicional. Usando los dedos, distribuya el champú por el
cabello.
4.Enjuague abundantemente. Los expertos recomiendan hacerlo
con agua tibia o fría para activar la circulación sanguínea y cerrarla cutícula
del cabello, lo que aportará más brillo al pelo.
5.Deje la pastilla al aire para que se seque bien.
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