¿Desde que le diagnosticaron diabetes se siente perdido a la
hora de hacer las compras? Lea estos consejos que lo ayudarán a orientarse.
Entre con un plan
El viaje de compras más exitoso empieza incluso antes
de salir de casa. Esto es porque al saber qué comprar, significa que
usted sabe primero qué va a comer. Entonces, la primera tarea es planear el
menú con anticipación. También le conviene seguir algunos de nuestros
consejos para comprar inteligentemente, que le ayudarán a tener un mejor
control de los alimentos que están permitidos en su casa.
1. Lleve una lista detallada
Haga una lista de compras basándose en las comidas
que ha planeado, y no compre nada que no esté en la lista, excepto cosas
básicas como papel higiénico y detergente para ropa. Con la lista en la mano no
tendrá excusas para poner comida poco saludable en el carrito. Por cierto,
algunos estudios muestran que las personas que planean sus comidas y
hacen listas de compras detalladas, comen más vegetales que quienes no
lo hacen. Vaya tachando los artículos al comprarlos, para que no vaya a olvidar
algún ingrediente. Haga un recorrido mental por el supermercado antes de
escribir en el papel. Si usted va al supermercado cada semana,
probablemente lo conoce como la palma de su mano. Al hacer la lista de compras,
piense el camino que sigue al recorrer los pasillos, y escríbala en ese orden.
De este modo no tendrá que regresar a ninguna góndola y evitará compras por
impulso como las papas fritas que no pudo resistir la tercera vez que pasó
por ellas. Esto también le ayudará a planear una estrategia para evitar
los pasillos más tentadores (¡como el de los helados!)
2. Pase la mayor parte del tiempo en el perímetro
Después de todo, allí es donde encontrará los alimentos
frescos y enteros: frutas y vegetales, yogur, pollo, pescado. Por supuesto,
tendrá que aventurarse al centro de la tienda por el aceite de oliva, los
tomates y porotos enlatados, los granos y cereales integrales. Pero los alimentos
frescos, sobre todo las frutas y vegetales, deben ocupar la mayor
parte del carrito.
3. Investigue en Internet sobre los nutrientes
El supermercado no es una biblioteca; usted no tiene que
pasar el tiempo revisando las etiquetas de todos los alimentos. Si tiene
conexión a Internet, puede hacer toda la investigación nutricional que
desee en casa, antes de salir de compras. Muchos sitios de Internet enumeran datos como calorías,
grasa, proteínas y carbohidratos de muchos alimentos que encuentra en el
supermercado. Ésta es una herramienta especialmente útil si cuenta los carbohidratos
para controlar la glucosa en la sangre.
4. Coma un snack saludable antes de salir
Si su estómago está hambriento mientras usted hace
las compras, es más probable que regrese a casa precisamente con lo que no
debería comer: alimentos de preparación rápida en cajas y bolsas, ricos
en azúcar, grasa y sal, ¡o las tres cosas! Y si usted acaba de comer un durazno
fresco antes de ir al supermercado, le recordará comprar más de esta fruta
mientras está allí.
5. No tenga miedo de gastar de más
No se preocupe, su presupuesto para alimentos se
nivelará al final, debido a las cosas que no compró (en otras palabras,
comida poco saludable). Una bolsa de porotos o cebada es muy económica y
dura semanas, en comparación con una comida congelada, costosa y poco
nutritiva, que se acaba en un día. Por último, tenga esto en mente: al comer
mejor hoy, algún día podría controlar mejor la glucosa sanguínea y
probablemente reducir los medicamentos para la diabetes (pagando menos
en la farmacia).
6. Controle el ticket al llegar a casa
Mire su recibo y resalte todas las compras de alimentos
saludables: frutas y vegetales frescos y congelados, granos integrales,
lácteos bajos en grasa, porotos secos o enlatados con poco sodio, carnes
magras, pescado, frutos secos y aceite de oliva. La mayor parte de su recibo
debe estar resaltado, con sólo unas líneas de refrigerios y alimentos
preparados. Use esta lista como punto de partida para un próximo viaje
de compras aún más saludable al supermercado.