Protección contra rayos UV Protección contra rayos UV

El daño que provocan los rayos solares puede evitarse adoptando ciertas medidas de protección.

Fuente: Salud a Diario

¿Qué mecanismos de protección podemos adoptar para evitar la radiación UV?

1. Horario de exposición al sol

La primera y más evidente protección tiene que ver con la programación horaria. Por ejemplo, en el caso de un trabajador, si su actividad le permite fijar un horario de colación, este debe realizarse en las horas de mayor riesgo de exposición, es decir entre las 11 y las 15 horas. Por lo tanto, evitar exponerse entre dichas horas del día puede resultar de mucha ayuda.

2. Gorros

La segunda fuente de protección es el uso de gorros respecto de los cuales se deben preferir aquellos que generen la mayor área de sombra y, en lo posible, que protejan la piel de cuello. En el caso de quienes trabajan a pleno sol, por ejemplo, esta parte del cuerpo está muy expuesta en aquellas actividades en las que se pasa mucho tiempo agachado. Los gorros de tipo “legionario” tienen un trozo de tela que cubre el dorso del cuello y el sombrero es de ala ancha. Si bien son muy buenos, pueden resultar pesados y poco prácticos para muchas actividades o desplazamientos, a diferencia de los de tipo jockey que son más prácticos. 

3. Anteojos

Respecto a los anteojos hay que tener claro que la protección estará determinada por la forma y tamaño que posean, así como también por el ajuste que entreguen al margen arbitrario y la absorción de luz UV que aporten. Los materiales de los anteojos, sean de cristal o de tipo orgánico, absorben un porcentaje de luz UV por una condición propia del material, que puede incrementarse en cuanto a poder filtrante con la adición de recubrimientos absorbentes. Por ejemplo, el policarbonato absorbe hasta un 99 % de luz ultravioleta. Los anteojos de tipo espejado son hechos con la adición de “películas” de metal que disminuyen el paso de luz blanca, pero que no necesariamente disminuyen el paso de luz UV e incluso al ser muy oscuros pueden generar dilatación de la pupila tras el lente y aumentar el daño por el paso de luz UV a la retina. Por ello los anteojos de tipo espejo deben ser adquiridos con garantía de absorción de luz UV. El color del lente no guarda relación con el porcentaje de absorción de luz UV, es decir, un anteojo más oscuro no asegura una protección mayor, ya que los absorbentes de luz no tienen que ver con la coloración del lente. Los anteojos verdes son buenos al igual que los grises para el trabajo en exteriores ya que distorsionan poco el color de las cosas. El color café genera un gran contraste, pero distorsiona mucho el color de las cosas. El color azul es el más apropiado para trabajos en nieve, ya que neutraliza el efecto de deslumbramiento que ella produce; sin embargo, distorsiona mucho el color y por ello puede ser incómodo para usar en condiciones sin nieve presente. A la hora de decidir por materiales, es mejor el uso de polímeros de tipo plástico que poseen mayor resistencia al impacto y al romperse lo hacen en fragmentos grandes, con menor riesgo de daño para los párpados y el globo ocular. Por el contrario, el vidrio además de ser más pesado puede fracturarse con mayor facilidad ante golpes y lo hace en trazos o fragmentos pequeños de mayor riesgo. En cuanto al marco, lo ideal es que sean con marco lateral ancho o de tipo envolvente tipo “rapero”. 

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