Esta proteína está presente en
más alimentos de los que creemos. Conozca cuáles son los verdaderamente libres
de gluten.
Fuente: Salud a Diario
• En cereales: maíz o choclo, papa (chuño), mandioca, arroz, amaranto,
quínoa, alforfón o trigo sarraceno.
• Alimentos naturales: carnes sin marinar o con su
logo, frutas y verduras frescas, huevos.
• Alimentos que son libres de gluten, aunque pueden
contaminarse: semillas, frutos secos y legumbres.
El gluten, para las personas con EC, entra en contacto
con los genes que provocan la EC, produciendo daños en el intestino graves y
activando la autoinmunidad, incluso con pequeñas cantidades. Ocasiona así,
diarrea, dolor abdominal, dolor de cabeza, cansancio e incluso, a la larga,
provocar deficiencias nutricionales y se pueden desarrollar otras enfermedades
autoinmunes, e inclusive, cáncer intestinal. Dicho todo lo anterior, hay muchos
mitos en esta materia y que deben ser eliminados de nuestra cabeza, partamos
con algunos.
Cuándo se debe evitar el gluten
Si no se presenta diagnóstico de EC, SNCG, alergia al trigo,
ataxia al gluten o algunas patologías neurológicas o relacionadas al intestino
(por ej. colon irritable, sobrecrecimiento bacteriano, entre otras), ¿se
debería evitar el gluten? Veamos.
• El gluten es malo y toxico para la salud. El gluten en
sí no es bueno ni malo. Esto es verdad para la mayoría de las personas. ¿Es
indispensable y esencial para el ser humano consumir gluten? No, no pasa nada
si se retira de la dieta. Sin embargo, si bien no es indispensable para la
salud, los alimentos que contienen gluten son ricos en otros nutrientes: fibra,
vitaminas, minerales y aminoácidos (como la metionina) que si son necesarios.
Si se elimina, se deben buscar otros alimentos que cubran estos nutrientes, por
lo que, no es llegar y sacarlo de nuestra dieta, ya que pueden ocurrir
complicaciones y deficiencias nutricionales, incluso tener estreñimiento.
Por otro lado, el gluten tampoco es tóxico si es una persona sana, a no ser que
se tenga o se hayan diagnosticado con una patología relacionada con su ingesta.
• La celiaquía es una intolerancia al gluten. Primero que
nada, no existe la intolerancia al gluten, y la enfermedad celíaca pasó a
denominarse como una “enfermedad autoinmune crónica”, la que -al día de
hoy- no tiene cura. Por otro lado, la Sensibilidad No Celíaca al Gluten (SNCG)
tampoco es otro tipo de intolerancia, pero esta si tiene grados, donde podrían
tolerarse algunos gramos de gluten dependiendo de cada caso, no así la EC donde
no se puede ingerir de gluten.
• La dieta GLUTEN FREE ayuda a perder peso. La frase
célebre “si eliminando el pan, voy a adelgazar…” Aclaremos que, primero, no hay
evidencia científica para validar esto. Si bien, el efecto inicial puede observarse
en una persona al cambiar de dieta. Sin embargo, eliminar el gluten aumenta
el consumo de productos procesados que tienen alto valor calórico y muy bajo
valor nutritivo y de fibra, por lo que -a la larga- puede ocurrir el efecto
contrario y favorecerse el aumento de peso si no está bien planificada la
alimentación.
Dieta libre de gluten: deficiencias nutricionales y excesos
Antes que nada, la DLG debe ser indicada. Luego, se debe
hacer una evaluación periódica y ella debe ser guiada y supervisada por un
nutricionista con experiencia. Esta dieta puede ocasionar deficiencias
nutricionales si no está bien planificada y asesorada, ocasionando deficiencias
en proteínas, fibras, vitaminas y minerales. Por ejemplo, los productos sin
gluten no suelen estar enriquecidos con vitaminas (como la B9 o ácido fólico) y
tienen mucha menos fibra dietética que un producto con gluten. Pongamos otro
ejemplo: un estudio realizado en Chile reveló que los panes sin gluten tienen
un 69 % menos proteína que los con gluten. En relación a la fibra, la
alimentación actual de la población chilena se basa en alimentos pobres en
fibra, donde más del 70 % de las personas no ingiere la recomendación de esta
al día, basándose en deficiencias nutricionales y expresándose esto en las
enfermedades del día de hoy como son infartos al corazón, diabetes,
hemorroides, problemas al colesterol, estreñimiento crónico, entre otras, por
lo que, esta moda de eliminar alimentos con gluten aumentará este problema, si
no se refuerza con otros cereales como el arroz integral, legumbres, frutos
secos, semillas o frutas y verduras, que casualmente también se consumen poco
en Chile. Para mejorar esto, es recomendable partir con una alimentación
variada y equilibrada, sostener la hidratación, querernos más a nosotros
mismos, y a nuestros cuerpos, disfrutar la comida, hacer ejercicio físico y
disminuir el estrés. Un buen comienzo: en vez de cuatro panes al día,
bajémoslos a dos, pero hay que saber la exclusión de un alimento, solo
provocará que se desee comerlo más y se terminará comiendo en vez de un pan,
cuatro en un par de segundos, sin siquiera disfrutarlo y luego vendrán
sentimientos de culpa. Esto está comprobado por la psicología de la
alimentación. Por otro lado, la dieta “gluten free” afectará al bolsillo, sobre
todo si se compra los productos sin gluten, que son más caros. Esto es una moda
que el marketing ha impulsado para que se compren estos alimentos, en parte,
solo por moda, creyendo que todo lo “sin” es bueno para la salud, pero también
debemos visualizar y pensar ¿me puedo realmente nutrir mejor si compro este
producto?