Dormir Dormir

Todas las preguntas sobre el efecto de los años en el descanso respondidas, aquí.

¿Cómo afecta el envejecimiento nuestro sueño?

No se puede esperar dormir igual de bien a los 65 que a los 20. Dormirá menos tiempo y menos profundamente. Y será más sensible a las interferencias; como al estrés o al ruido que no lo habría despertado de joven. Por lo tanto, tendrá que cuidar mejor su descanso.

¿Tales cambios tienen un impacto en la vida diurna de la gente?

Por supuesto. Que sea algo habitual, no quiere decir que no tenga repercusiones. La disminución de la calidad del sueño afecta a la memoria y a la salud.

¿Cómo comer para dormir mejor?

El aminoácido triptófano (presente en el pollo) causa somnolencia. El cuerpo lo necesita para fabricar serotonina, neurotransmisor relajante, y melatonina, hormona reguladora del sueño. Sin embargo, no incide por sí solo. Para llegar al país de los sueños, consuma alimentos ricos en carbohidratos. Estos ayudan al triptófano a cruzar la barrera hematoencefálica e inducen al sueño.

¿Los científicos están desarrollando tratamientos para ayudar a mejorar el sueño en la vejez?

Sí, pero aún están en las primeras fases de la investigación. Por ejemplo, para fomentar un sueño más profundo, los especialistas están experimentando con la estimulación transcraneal; todavía no es seguro que funcione.

¿Los somníferos pueden ayudar?

La verdad es que no existen fármacos que puedan aumentar el sueño (sobre todo el no profundo) sin tener consecuencias negativas al día siguiente.

¿Es bueno para las personas mayores que están cansadas tomar una siesta?

Sí, mientras no propicie el insomnio por la noche. Y hay que tener en cuenta que con la edad aumentan las posibilidades de padecer distintos trastornos del sueño. Estar excesivamente cansado durante el día no es normal ni se encuentra entre los cambios esperados. En ese caso, debería visitar al médico.

Las pantallas y el descanso

La parte azul del espectro lumínico levanta el ánimo y fomenta la energía en el día; sin embargo, puede confundir su reloj circadiano en la noche, antes de acostarte. Estamos más expuestos que nunca a la luz azul a causa del uso de los teléfonos inteligentes, las computadoras portátiles y los dispositivos con LED, que son más azules que sus predecesores menos eficientes. Puede tratar de reducir el uso de pantallas al final del día. Si no es posible, baje aplicaciones gratuitas que reducen la luz azul, como f.lux, o intente ponerse gafas tintadas de ámbar por la noche, tal y como sugiere un estudio reciente sobre insomnio del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.

Elegí tu puntuación
Dejá tu comentario