Recordar Recordar

Le aseguramos que estos trucos específicos para diferentes situaciones le facilitarán la vida.

Cómo recordar palabras nuevas

Técnica: Cambiar la rutina

En un estudio de la Universidad de Michigan en los años 70, un grupo de estudiantes repasó una lista de palabras en dos sesiones distintas. Algunos lo hicieron en una habitación pequeña y desordenada, otros en un espacio con dos ventanas y un vidrio de visión unilateral. Un grupo de estudiantes pasó ambas sesiones en la misma sala, mientras que el otro cambió de habitación. Durante una prueba realizada en una pieza completamente distinta, aquellos que estudiaron en lugares diferentes recordaron 53 % más que los que lo hicieron en uno solo. Investigaciones posteriores revelaron que variar otros aspectos del entorno (la hora, la música de fondo, estar sentado o de pie, etc.) también podrían ayudarnos a memorizar. La teoría es que el cerebro une las palabras (o lo que sea que esté aprendiendo) con lo que hay su alrededor, y entre más señales contextuales asocie con las palabras, más recursos tendrá el cerebro cuando trate de recordar.

Cómo recordar claves bancarias

Técnica: Contar las letras

Sí, se puede usar la fecha de su cumpleaños o su número telefónico, pero los ladrones de identidad son capaces de obtener esa información. Mejor intentar poner en práctica este consejo de Dominic O’Brien, el ocho veces campeón mundial de memoria. Hacer una oración de cuatro palabras, luego contar el número de letras de cada una. Por ejemplo, “Este es mi PIN” se traduce en 4223. 

Recordar hechos y cifras

Técnica: Tomémonos un tiempo

Quemarse las pestañas no es la mejor forma de retener. Para recordar estadísticas (o cualquier información objetiva), es mejor revisar el material periódicamente durante más tiempo que repasarlo en un período corto. La técnica data de 1885, cuando el psicólogo Hermann Ebbinghaus descubrió que podía aprenderse una lista de palabras sin sentido si las repetía 68 veces en un día y siete más uno antes de la prueba, pero lograba lo mismo si las repetía 38 veces durante los tres días previos. Investigaciones recientes han establecido los intervalos óptimos para estudiar Si el examen es en una semana, mejor repasar hoy y repetir en un día o dos. Si es dentro de un mes, empezar hoy y esperar una semana antes de la segunda sesión. ¿Es en tres meses? Esperar tres semanas para regresar al libro. Entre más distante sea la fecha de la prueba, mayor es el intervalo óptimo entre las dos primeras sesiones. (Repasar antes del examen también es buena idea).

Recordar: Rostros

Técnica: Enfóquese en la nariz

Recordar rostros y reconocerlos en diferentes contextos puede ser una habilidad especial que muchos estudios relacionan con la personalidad: los extrovertidos son mejores para reconocer rostros que los introvertidos, por ejemplo. Un truco: en lugar de enfocarse en los ojos, como la mayoría de la gente, fijémonos en el centro o en la parte izquierda de la nariz. La teoría es que esto nos permite ver todo el rostro al mismo tiempo.

Recordar: Las compras

Técnica: Involucrar al cuerpo

¿Escribió una lista y… la perdió? Atrévase a usar esta variación del palacio de la memoria: imagine los objetos que necesita en diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, imagine balancear un paquete de queso sobre la cabeza, una caja de huevos en la nariz y una botella de leche sobre los hombros. 

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