Cuidado de los pies Cuidado de los pies

No se pierda estas recetas naturales para cuidarse usted mismo los pies, que sufren por diversas causas en el día a día.

Dese una pedicura y cuide sus pies con productos naturales curativos. Permita que respiren y se ejerciten naturalmente caminando descalzo cada vez que pueda. Poner atención en el cuidado de los pies ayuda a prevenir problemas como la formación de callos, además de que sus pies se sentirán suaves y tersos.

Exfoliante de menta para pies

La menta refresca la piel, y el azúcar remueve las células muertas de la piel. Sus pies se sentirán suaves y frescos con este exfoliante efectivo.

• 1 cda. de avena molida (gruesa)

• 1 cda. de polenta (harina de maíz)

• 1 cda. de azúcar

• 2 cdtas. de hojas de menta secas

• 1 cda. de yogur natural

• 1 limón (su jugo)

• 5 gotas de aceite esencial de menta

Mezcle la avena, la polenta, el azúcar y la menta en un bol. Agregue yogur, jugo de limón y aceite; mezcle hasta formar una pasta arenosa. Para usar, siéntese en el borde de la bañera y aplique la mezcla con un masaje en los pies; preste especial atención a los talones y plantas. Enjuague, seque y aplique un hidratante, como bálsamo de rosa geranio para pies. 

Remojo fragante para pies

Las hierbas y los aceites esenciales de esta mezcla aromática son astringentes y antibacterianos, ayudan a reducir la sudoración y el mal olor, y dejan los pies frescos y limpios. El romero y el jengibre son hierbas cálidas que favorecen la circulación de la sangre, mientras que sus estimulantes aromas levantan el estado de ánimo.

• 2 cdas. de romero fresco

• 2 cdas. de salvia fresca

• 1 cdta. de raíz de jengibre fresca, rallada finamente

• 4 tazas (1 litro) de agua

• 1 cda. de bicarbonato de sodio

• 1 cda. de sal inglesa (sulfato de magnesio)

• 10 gotas de aceite de eucalipto

• 10 gotas de aceite esencial de lavanda

• Agua extra

• Cubitos de hielo o hielo en escamas

Coloque el romero, la salvia y la raíz de jengibre en una cacerola grande con agua. (Si no tiene hierbas frescas a mano, use 1 cucharada de cada hierba seca). Hierva. Retire del fuego, cubra y deje remojar 10 minutos. Cuele. Agregue el bicarbonato de sodio, la sal inglesa y los aceites esenciales. Mezcle muy bien. Vierta en un recipiente especial para pies o en una palangana profunda en el que quepan los dos pies. Añada agua y hielo. Sumerja 15 minutos los pies; seque. Aplique un poco de talco de flor de naranja.

Bálsamo de rosa geranio

Este bálsamo aromático es ideal para suavizar los pies curtidos o secos. Para obtener mejores resultados, déjeselo toda la noche, con medias para que la humedad no salga y para proteger las sábanas.

• 2 cdas. de manteca de cacao

• 2 cdas. de aceite de semilla de damasco

• 1 cda. de gránulos de cera de abeja

• 1 cda. de glicerina vegetal

• 1 cdta. de miel

• 10 gotas de aceite esencial de rosa geranio

• 10 gotas de aceite esencial de limón

Caliente a baño de María la manteca de cacao, el aceite de semilla de damasco y la cera; revuelva hasta que se mezclen. Retire del fuego y agregue la glicerina y la miel. Añada los aceites esenciales y revuelva. Vierta en un frasco de vidrio y enfríe antes de cerrar. La fórmula final debe tener una consistencia cerosa que se suaviza al aplicarla a la piel.

Talco suavizante

La harina de maíz y el arrurruz (o maranta) aportan una textura sedosa, mientras que la arcilla absorbe más de 200 veces su peso en humedad. Además, los aceites esenciales eliminan las bacterias que causan el mal olor. A fin de incrementar el efecto del talco para detener la sudoración, agregue 1 cucharadita de polvo de óxido de zinc.

• 1/2 taza (60 g) de bicarbonato de sodio

• 1/2 taza (60 g) de harina de maíz

• 2 cdas. de arrurruz en polvo

• 2 cdas. de arcilla blanca

• 15 gotas de aceite esencial de limón

• 15 gotas de aceite esencial de neroli

• 10 gotas de aceite esencial de hierba limón

Cierna juntos el bicarbonato de sodio, la harina de maíz y el arrurruz para remover los grumos. Añada la arcilla y mezcle. Agregue los aceites y revuelva nuevamente. Almacene el polvo en un envase hermético, en un lugar fresco y oscuro. Para usar, agregue un poco de la mezcla al talco para utilizar en conjunto, o decante la mezcla en un salero y aplique después del baño. 

Elegí tu puntuación
Dejá tu comentario