¿No se acuerda desde hace cuánto tiene los huevos en la
heladera? ¿Y ese huevo está cocido o crudo? Eso y mucho más le contaremos en la
nota que sigue.
Test de frescura
Ante la duda, existen varias maneras de comprobar si un
huevo está fresco:
• Agitar el huevo
Los huevos más viejos “gorgotean” al agitarlos
vigorosamente. La razón: la clara se hace más fluida con el tiempo (cuanto más
viejo es un huevo, más líquida se vuelve su clara).
• Prueba de flotabilidad
Un huevo fresco permanece en el fondo de un vaso con
agua, uno viejo se endereza o incluso asciende a la superficie. La razón:
cuanto más viejo es un huevo, más grande es la cámara de aire dentro de él.
• Cascar el huevo
Un huevo fresco tiene una yema arqueada y voluminosa.
Alrededor, la clara también es curva, aunque ligeramente más plana en el borde.
Cuanto más viejo es un huevo, más planas y acuosas se vuelven la yema y la
clara, hasta que se entremezclan al cascarlo.
¿Está crudo o cocido el huevo?
De olvidar si un huevo está crudo o cocido, colocarlo sobre
la superficie de trabajo y girarlo en forma horizontal. Un huevo crudo
oscilará rápidamente debido al contenido de líquido. Un huevo cocido
gira en forma lenta y uniforme.
Cómo conservar el excedente
Los huevos desligados y las claras o yemas sobrantes se
conservan en la heladera en un recipiente hermético por aproximadamente
tres días. Los huevos también pueden congelarse (sin cáscara). Batir la
yema y la clara juntas; después de descongelarlas, usarlas para hornear o para
elaborar panqueques. También es posible congelar por separado claras o yemas
excedentes. Batir las claras de huevo hasta espumar (sin llegar a punto
nieve); batir ligeramente las yemas. No olvidar: rotular o etiquetar los
envases herméticos exactamente (es imprescindible el peso o la cantidad de
unidades) y no congelar nuevamente el huevo ya descongelado.