Cómo prevenir gripes y resfríos Cómo prevenir gripes y resfríos

Seguramente ya sabía que la vitamina C de las frutas y las verduras puede ser un arma secreta contra el resfrío. Pero seguramente desconocía estos otros aliados contra los resfríos y gripes. 

Es difícil escapar de la nariz que gotea, la tos y la garganta irritada de un resfrío; la mayoría de la gente sufre dos o tres resfríos por año. Por eso, se lo llama “resfrío común”. En los meses de invierno, la gripe genera un padecimiento similar; lo que empeora el cuadro es la presencia de fiebre, dolores musculares y de articulaciones.

Las complicaciones de la gripe, como la neumonía, pueden ser graves y todos los años hay muertes a causa de éstas. Los resfríos y la gripe son infecciones respiratorias muy contagiosas causadas por un virus. 

Se han identificado más de doscientos virus del resfrío (rinovirus); el desarrollo de inmunidad contra uno de ellos no protege de los otros. Aunque existen menos virus de la gripe, éstos sufren mutaciones frecuentes; es decir que cada año cambian un poco su estructura proteica cuando se extienden por todo el planeta. Ésta es la razón por la que anualmente se producen nuevas vacunas que inmunizan contra la variedad del virus predominante. 

Los médicos recomiendan las vacunas antigripales anuales a los mayores de 65 años y a aquellos con más de seis meses de edad que tengan trastornos pulmonares o cardíacos u otras enfermedades crónicas.

Contagio del virus 

Los resfríos y las gripes se propagan cuando gotas de líquido cargadas de virus se liberan en el aire a través de la tos y los estornudos o se transfieren a las superficies mediante el tacto. Estos virus pueden vivir sobre superficies duras hasta 48 horas. 

Los investigadores han demostrado que el virus del resfrío se activa cuando las temperaturas del cuerpo bajan de los 37 ºC. Por lo tanto, los cuentos de las abuelas acerca de contagiarse un resfrío tienen algo de verdad: si uno se sienta en una corriente de aire, la temperatura del cuerpo tal vez descienda lo suficiente para activar los virus que estaban esperando en las fosas nasales. 

Cuando uno respira aire muy seco (en especial, en aviones o en edificios ventilados artificialmente), las fosas nasales pueden formar minúsculas grietas que dan entrada a los virus. La mejor defensa es la abundancia de líquidos para rehidratar las membranas sensibles; trate de usar un humidificador o inclinarse sobre un bol de agua caliente, con una toalla sobre la cabeza. Asegúrese de que el agua no esté muy caliente.

Uno es más vulnerable a los resfríos y la gripe cuando el sistema inmunológico está decaído. Para prevenirlo, evitar el alcohol, descansar mucho y bajar los niveles de estrés.


La importancia de la alimentación para prevenir resfríos

Aunque no existe una cura para los resfríos o la gripe, comer adecuadamente puede ayudar a prevenirlos, acortar su duración o hacer que los síntomas sean menos graves. A pesar de que no hay evidencia que indique que evitará que se enferme, un estudio demostró que la vitamina C puede acortar la duración del resfrío o reducir los síntomas. La vitamina C tiene un efecto ligeramente antihistamínico, de modo que tomar más jugos cítricos o un suplemento puede ayudar a disminuir los síntomas nasales. 


Se recomienda comer cuando se tiene hambre. Estos alimentos pueden ser útiles y reconfortantes:

  • Sopa de pollo: no sólo es calmante y fácil de digerir, sino que también contiene cistina, un compuesto que ayuda a debilitar la mucosidad y aliviar la congestión.

  • Alimentos condimentados: los ajíes picantes contienen capsaicina, que ayuda con la congestión nasal y de senos. El ajo, la cúrcuma y otras especias picantes tienen un efecto similar.

  • Efecto del zinc: investigaciones muestran que chupar pastillas de zinc ante el primer signo de resfrío puede reducir su duración en alrededor de dos días si se comienza a tiempo. Tomar suplementos de zinc por un tiempo prolongado no es bueno, ya que si se ingieren más de 40 mg por día por un período largo pueden debilitar el sistema inmunológico. Es importante asegurarse de que la dieta tenga alimentos ricos en zinc, ya que es fundamental para un sistema inmunológico sano. Las fuentes alimenticias de zinc son los mariscos (en especial las ostras), las carnes rojas y aves, el yogur y otros lácteos, el germen de trigo, el salvado de trigo y los granos enteros.



Uno de los peores efectos de la fiebre alta es la deshidratación. 

Durante un resfrío o una gripe, beba de ocho a diez vasos de líquido por día para reponer el líquido perdido, mantener húmedas las membranas mucosas y aflojar la flema. Beba agua, té y caldo. Absténgase del alcohol, que dilata los vasos sanguíneos y hace que los senos nasales se congestionen. El alcohol puede producir efectos adversos cuando se toma con muchos medicamentos y disminuye la capacidad del cuerpo para combatir la infección. 



Complicaciones del resfrío: cuándo ver a un médico

La mayoría de los resfríos y ataques de gripe se van solos, pero debe consultar a un médico ante cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Tos que produzca flema verde, amarilla o sanguinolenta.

  • Dolor de cabeza agudo o dolor en la cara, la mandíbula o el oído.

  • Problemas al tragar o respirar.

  • Fiebre por encima de 37,8 ºC que dure más de 48 horas.

 

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