Copa menstrual Copa menstrual

Viene ganando terreno desde hace tiempo, pero algunas aún no se le animan. Conozca los pros y contras de la copa menstrual.

Fuente: lne.es 

En promedio, una persona menstruante tiene su período durante un tiempo equivalente a siete años (2535 días) de su vida. Durante este tiempo, la cantidad de dinero invertido en productos sanitarios es inmensa. También es enorme el impacto que los tampones y las toallitas tienen sobre el medioambiente.

Por suerte, estos métodos hoy tienen un competidor. Hablamos de la copa menstrual, una de las opciones más económicas (se debe renovar cada cinco años), según detalla este artículo publicado en el portal Lne.es. Y, además, es reutilizable, mientras que, como estima Ecologistas en Acción, los productos de higiene menstrual desechables tardan un en promedio 300 años en descomponerse.

Sin embargo, el uso de esta alternativa sostenible genera dudas, que intentaremos resolver con la ayuda de Miriam Maireles, terapeuta sexual y de pareja. 

¿Cómo elegir el talle de la copa menstrual?

En el mercado, hay diversidad de marcas de copas menstruales. Y no todas ofrecen el mismo número de talles. No obstante, lo más habitual es que estén disponibles en tres medidas, que se adaptan a las necesidades de la mayoría de las mujeres.

Maireles especifica que el tamaño de la copa menstrual no depende del flujo menstrual, sino que su diferencia radica en su diámetro.

 TALLE PEQUEÑO (S). Está indicado para adolescentes, que aún no mantienen relaciones sexuales. También es ideal para quienes no están acostumbradas al uso de otros métodos, como los tampones.

TALLE MEDIANO (M). Esta opción es para menores de 30 años que no han tenido un parto vaginal.

TALLE GRANDE (L). Está dirigida a mayores de 30 años, con independencia de si han parido o no.

¿Cada cuánto tiempo hay que vaciarla?

El uso máximo continuado es de 12 horas. No obstante, esto dependerá de factores como la intensidad o el volumen de la menstruación. Ahí radica, precisamente, la principal diferencia con los tampones, que tienen una duración máxima de ocho horas, pero que, además, tienen otros riesgos para la salud, como el síndrome de shock tóxico, según explica el artículo de www.Lne.es.

Este síndrome se trata de una infección, potencialmente mortal, causada por la bacteria estafilococo, aunque los tampones no son el único factor de riesgo. Los principales síntomas de este síndrome son los siguientes:

Fiebre.

Presión arterial baja.

Vómitos o diarrea.

Sarpullido.

Dolores musculares.

Cefalea (dolor de cabeza).

¿Cómo colocar la copa menstrual?

El primer paso es lavarse bien las manos. “Para introducirla en la vagina hay que doblarla sobre sí misma (en forma de U). Con la otra mano, abrir los labios vaginales para colocarla (es más superficial que con un tampón)”, señala la terapeuta sexual y de pareja. Lo último es comprobar que se ha abierto correctamente. Solo hay que pasar un dedo por la copa para saber si hay abombamientos.

¿Y para quitarla? “Es mucho más fácil”, detalla. Hay que apretar la base y extraer la copa menstrual diagonalmente, con cuidado, para evitar que la sangre se salga.

La copa menstrual debe higienizarse

Es el principal inconveniente. Al no ser un producto de higiene menstrual descartable, hay que esterilizarla antes de usarla por primera vez y, posteriormente, después de cada período. Para la limpieza diaria solo se necesita agua y debe evitarse el uso de jabones, ya que pueden dañar el material con el que están fabricadas (silicona). Sí se puede hacer con ayuda de un esterilizador o hirviéndola en una olla.

Una de las mayores desventajas que presenta la copa menstrual es su precio. Pero, como se ha señalado, tiene una vida útil superior a los cinco años (pudiendo llegar a durar diez). “Es la alternativa más cómoda, más higiénica y, a la larga, más económica y ecológica, aunque cuesta acostumbrarse las primeras veces”, es la conclusión final de la especialista de este artículo publicado en el portal Lne.es. 

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