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Los lácteos, alimentos que no pueden faltar en su dieta, son fundamentales en todas las etapas de la vida.

Los lácteos son alimentos fundamentales en las distintas etapas de la vida.

Lactantes. La leche materna es la base de su alimentación, siendo de forma exclusiva hasta los seis meses y de manera mixta (otros alimentos en complemento con leche materna) hasta el año de vida como mínimo. Recomendación que se está tratando de extender hasta los dos años en nuestro país, debido a múltiples estudios que avalan el consumo de leche materna.

• 1 a 2 años. Los lácteos deben estar por lo menos cuatro veces por día, con un contenido de grasa elevado, debido a que esta es necesaria para el desarrollo del cerebro del niño, que tiene lugar hasta los 2 años de vida, aproximadamente. Lo ideal sería que esto se aporte con leche materna o fórmulas especiales en casos particulares.

• Mayores de 2 años. Deben consumir tres lácteos diarios semidescremados o descremados, endulzados con stevia o sucralosa, para disminuir el aporte calórico, dependiendo del niño, debido a que el 34 % de los menores de seis años en Chile presentan mal nutrición por exceso (sobrepeso u obesidad). 

• Adolescentes. El consumo de lácteos debe aumentar a cuatro diarios, como consecuencia de los requerimientos extra de calcio y proteínas para la formación de huesos y músculos por encontrarse en una fase de crecimiento acelerado.

• Adultos. Dos a tres porciones diarias. Si se quiere perder peso, mínimo tres para acelerar el metabolismo. Descremados, ya que la grasa, además de aumentar el aporte calórico, al ser de origen animal, suele a subir los niveles de colesterol; sin adición de azúcar, incorporando en su remplazo endulzantes, ya que el azúcar, entre otros problemas, provoca un aumento de glicemia, la que trae como consecuencia resistencia a la insulina (diabetes mellitus tipo II) o alza en los triglicéridos sanguíneos. Además, el azúcar aporta calorías “vacías” sin contenido de vitaminas ni minerales.

• Embarazadas: Los requerimientos de calcio aumentan por la formación de huesos y dientes del feto, pero al contrario de lo que se piensa habitualmente el déficit de calcio gatilla que el organismo compense esta falta, sacándolo de la madre. Por consiguiente, si el aporte no es suficiente, la madre se irá desmineralizando a lo largo de este embarazo. Es por esto que se recomiendan, a diario, más de cuatro lácteos descremados. 

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