Niña rascándose Niña rascándose

Si siente que su lucha contra los piojos es infructuosa, dele una oportunidad a estos consejos.

Fuente: Theconversation.com

Casi todos aquellos que tengan niños en casa sabrán de lo que hablamos. El día menos ansiado en el que observa que su hijo no para de rascarse le confirma que le pica muchísimo la cabeza. Entonces, a usted se le encienden todas las alarmas y comienza a revisarle la cabeza debajo de la luz más potente. Y de repente lo ve, está correteando por su cuero cabelludo. ¡Un piojo! Su hijo tiene pediculosis. Si todavía no está acostumbrado, es posible que entre en pánico, le pique todo el cuerpo y crea que hay piojos por todas partes: en el baño, en la cama, en el sofá… Pues bien, puede respirar hondo, pararse a leer este artículo y verá cómo la batalla contra los piojos se puede ganar con un poco de ayuda. No es una tarea fácil, pero siendo constantes y utilizando los productos adecuados podrá deshacerse de ellos en pocos días.

¿QUÉ PELO PREFIEREN LOS PIOJOS?

Antes que nada, recordemos quiénes son estos insectos. Los piojos son parásitos del cuero cabelludo que se transmiten fácilmente por contacto directo de diferentes cabezas. Es decir, ni saltan ni vuelan. Esto hace que esta plaga sea mucho más frecuente en niños en edad escolar entre los que existe mucho contacto físico. Pero en realidad cualquier cabeza es susceptible de contraer piojos. Además, el contagio no tiene nada que ver con la higiene del pelo. Es cierto que las personas que desatienden su aseo personal tardan más en librarse de ellos, pero ciertamente los piojos no discriminan cabezas por su nivel de limpieza. La buena noticia es que los piojos del cuero cabelludo no transmiten enfermedades, aunque la picazón que provocan es muy incómoda. Asimismo, el rascado compulsivo puede causar pequeñas heridas muy molestas que podrían llegar a infectarse, y las infecciones no tratadas, que pueden durar años, pueden acarrear complicaciones. Por todo ello, es mejor eliminarlos cuanto antes. 

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