Productos de limpieza Productos de limpieza

En el afán por limpiar y desinfectar, nos vemos expuestos constantemente a sustancias que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo.

Fuente: Salud a Diario

Los seres humanos están expuestos a una variedad de toxinas y productos químicos todos los días. La exposición a muchas de estas sustancias daña el epitelio, la fina capa de células que recubre la superficie de nuestra piel, pulmones e intestino. Esta capa protectora actúa como defensa contra los invasores, que incluyen todo tipo de agentes extraños, como bacterias, que pueden ingresar al tejido y causar inflamación local, a menudo crónica. Esto tiene consecuencias tanto directas como indirectas, provocando gran número de enfermedades. Cezmi Akdis, director del Instituto Suizo de Investigación de Alergias y Asma (SIAF), que está asociado con la Universidad de Zúrich (UZH), explica que: “La hipótesis de la barrera epitelial propone que los daños a la barrera epitelial son responsables de hasta dos mil millones de enfermedades crónicas no infecciosas”. De hecho, en los últimos 20 años, solo los investigadores del SIAF publicaron más de 60 artículos sobre cómo diversas sustancias dañan las células epiteliales de varios órganos

Sustancias químicas y enfermedades alérgicas y autoinmunes

La citada hipótesis proporciona una explicación de por qué las alergias y las enfermedades autoinmunes han aumentado durante décadas. Hoy en día, muchas personas están expuestas a una amplia gama de toxinas: ozono, nanopartículas, microplásticos, agentes de limpieza domésticos, pesticidas, enzimas, emulsionantes, polvo fino, gases de escape, humo de cigarrillos e innumerables sustancias químicas en el aire, los alimentos y el agua. Por ello, “junto al calentamiento global y las pandemias virales como la del COVID-19, estas sustancias nocivas representan una de las mayores amenazas para la humanidad”, enfatiza Akdis. El daño epitelial local de la piel y las barreras mucosas conduce a condiciones alérgicas, trastornos inflamatorios del intestino y enfermedad celíaca. Pero las alteraciones de la barrera epitelial también pueden estar relacionadas con muchas otras enfermedades que se caracterizan por cambios en el microbioma. O el sistema inmunológico ataca erróneamente a las bacterias “buenas” en los cuerpos sanos o se dirige a los patógenos, es decir los “malos”: los invasores. En el intestino, las barreras epiteliales permeables y el desequilibrio microbiano contribuyen a la aparición o desarrollo de enfermedades metabólicas y autoinmunes crónicas como diabetes, obesidad, artritis reumatoide, esclerosis múltiple o espondilitis anquilosante. Además, las barreras epiteliales defectuosas también se han relacionado con enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, los trastornos del espectro autista y la depresión crónica, que pueden desencadenarse o agravarse por respuestas inflamatorias distantes y cambios en el microbioma intestinal.

Prevención de los efectos nocivos de los químicos

Se necesita más investigación. Nuevos enfoques terapéuticos podrían centrarse en fortalecer las barreras específicas de los tejidos, bloquear las bacterias o evitar la colonización por patógenos. Otras estrategias para reducir enfermedades pueden involucrar al microbioma, por ejemplo, a través de medidas dietéticas específicas. Por último, pero no menos importante, el enfoque también debe estar en evitar y reducir la exposición a sustancias nocivas y desarrollar menos productos tóxicos.

Elegí tu puntuación
Dejá tu comentario