Es muy difícil imaginar la vida sin este sentido, pero ¿cómo
es el mecanismo por el que vemos?
¿Tiene usted buena vista? La vista resulta esencial
para desplazarse y efectuar la mayoría de nuestras acciones. Pero ¿qué
significa «tener buena vista»? ¿Se trata de percibir simplemente de forma
correcta nuestro entorno a través de la luz, o es una realidad mucho más
compleja?
¿Qué es la vista?
Como los otros sentidos, la vista incluye, a la vez, la percepción
de un estímulo externo en este caso, ondas electromagnéticas y la
interpretación del cerebro. Por lo tanto, ver significa no solamente
percibir un ambiente iluminado, sino también, y quizá en especial, reconocer
objetos y movimientos. Las ilusiones ópticas, que son en esencia errores
de interpretación, son además una prueba tangible de la intervención del
cerebro.
Agudeza visual
De acuerdo con la definición que dan los oftalmólogos, la
agudeza visual es la capacidad de distinguir un objeto ubicado lo más lejos
posible o un objeto lo más pequeño posible. De este modo, refleja el ángulo
mínimo con el que la retina puede percibir los rayos que proceden de
este objeto. Los oftalmólogos calculan este ángulo gracias a tablas
estandarizadas, que incluyen letras y números presentados en medidas variables.
El resultado se expresa por un valor ubicado entre 1 y 10, se sabe que 10
corresponde a una vista normal y que es posible tener una agudeza visual
superior a 10/10.
El sentido de la observación
Esta agudeza visual física, por cierto necesaria, no es
suficiente. Ver bien también es captar lo importante de una escena visual,
no pasar nada por alto y, además, recordar lo que se acaba de observar. Estas
facultades responden a dos clases de preguntas: «¿Qué ve usted?» o «¿Se dio
usted cuenta de esto?», que llaman la atención de la capacidad para reconocer y
del sentido de observación. «¿Qué acaba de ver?», pone en juego la memoria
visual. En un mundo tan cambiante, la ausencia total de memoria visual,
incluso con una excelente vista, equivale a no ver nada.