Esta afección de la piel puede interferir en la vida sexual
de una persona, desde el plano físico y el psicológico.
Fuente: Efesalud.com
Al menos 100 millones de personas en todo el mundo padecen
psoriasis. Y, en España, son más de medio millón quienes viven con esta
enfermedad crónica que compromete el sistema inmunitario y que, en adultos,
tiene una prevalencia del 1,71 %.
La psoriasis no es contagiosa, pero puede interferir en
la vida sexual de las personas que la sufren, tanto en el aspecto psicológico
como en el físico, según plantea este artículo del portal Efesalud.com.
Es importante dejar a un lado el pudor y consultar con el
dermatólogo para poder recibir el tratamiento más adecuado.
La psoriasis afecta la piel
Se caracteriza por lesiones en forma de placas con descamación
gruesa y enrojecimiento, que pueden producir picazón y dolor. Los
especialistas del laboratorio farmacéutico Kern Pharma explican que la psoriasis
comienza en el sistema inmunitario, “principalmente en unas células de la
sangre llamadas linfocitos T, que ayudan a proteger al cuerpo de infecciones y enfermedades”.
“Estas células se activan indebidamente y desencadenan
una proliferación y dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, lo que
se manifiesta en el color rojo de las lesiones. También se genera un
crecimiento de las células de la epidermis, los queratinocitos”, apuntan los
especialistas.
“Normalmente, el proceso de recambio celular de la epidermis
es de 30 días, pero en las personas con psoriasis dura unos cuatro, lo que
ocasiona una acumulación de células en la piel, que se manifiesta en forma de
placas de escamas blanquecinas y descamación exagerada”, aclaran.
La psoriasis, una enfermedad crónica
La psoriasis es una enfermedad crónica que suele cursar
con brotes, es decir, con períodos de exacerbaciones y remisiones. Esto
significa que las lesiones y el resto de los síntomas pueden aparecer, mejorar,
desaparecer y volver a surgir al cabo de un tiempo.
Estas lesiones modifican la apariencia física de la
persona afectada, “lo que puede ocasionar un importante impacto en su autoestima. De hecho, esta inseguridad puede afectar de manera muy negativa
la vida sexual de la persona con psoriasis”, añaden.
Psoriasis y vida sexual
La psoriasis, además de interferir en la vida sexual
desde el punto de vista psicológico, también lo hace desde el físico. Así,
las alteraciones en la piel, el dolor y, sobre todo, las lesiones en los
genitales, suponen una importante barrera para el sexo, según explica el
artículo del portal Efesalud. com.
“Los pacientes no suelen comentar en la consulta del
dermatólogo si tienen una afectación genital por su psoriasis o si tienen algún
problema en la función sexual. Es una conversación que genera incomodidad, tanto
para el paciente como para el dermatólogo y, por este motivo, no es un tema que
salga con facilidad”, admite el doctor Alejandro Molina Leyva, dermatólogo del
Hospital Virgen de las Nieves de Granada y miembro de la Academia Española de
Dermatología y Venereología (AEDV).
En este sentido, el especialista asegura que es
importante superar la vergüenza y comunicarle al médico la existencia de psoriasis en el área genital, pues hay tratamientos específicos. “Como
todos los aspectos de la psoriasis, es un proceso de ensayo y error hasta encontrar
trucos que faciliten las cosas. Los hombres pueden encontrarse más cómodos usando
preservativo y, tanto los hombres como las mujeres se beneficiarán del uso de
lubricación para prevenir la irritación”, apunta el especialista, y recomiendan
aplicar el tratamiento activo justo antes de tener relaciones sexuales, sino
dejarlo para después.