Las hierbas dan alivio e incluso previenen las debilitantes molestias
de la sinusitis y los síntomas de la alergia al polen.
Rábano picante (Armoracia rusticana)
Alivia la congestión nasal
Si alguna vez ha probado el rábano picante (o su primo
japonés, el wasabi), sabrá que es un eficaz descongestionante que
limpia la nariz y mejora la respiración casi inmediatamente después de
ingerirlo. Esto se debe a la capacidad de unos compuestos llamados
glucosinolatos de disolver el moco espeso, lo cual hace más sencillo liberar
y aliviar la presión y el dolor de cabeza relacionados con la congestión nasal.
Estos compuestos son los que dan al rábano picante su sabor característico.
Además tiene propiedades antibacteriales, de modo que
ayuda a combatir la sinusitis. En pruebas clínicas europeas, los investigadores
hallaron que una combinación de rábano picante y taco de reina (que
también tiene glucosilonatos) fue casi tan eficaz como los antibióticos para
tratar la sinusitis, pero con menos efectos secundarios.
DOSIS
Use la pasta de rábano picante o wasabi como condimento.
También puede tomar tabletas o cápsulas (con o sin taco de reina) en
dosis de hasta 3 g al día.
Eufrasia (Euphrasia officinalis)
Remedio tradicional para el catarro
La eufrasia se usa de manera tradicional para afecciones
respiratorias con escurrimiento nasal, así que es una hierba ideal para
quien sufre de síntomas de alergia al polen, como estornudos constantes,
flujo nasal y ojos llorosos o irritados. También se puede usar para resfríos y gripes con síntomas similares.
DOSIS
Remoje hasta 1 cucharadita (1 a 4 g) de partes aéreas
secas de eufrasia en agua caliente; beba 3 tazas al día.
Albicia o albizia (Albizia lebbeck)
Hierba ayurvédica antihistamínica
La albizia o acacia de Constantinopla tiene una larga
historia en la medicina ayurvédica: se receta para alergias y afecciones
inflamatorias, como alergia al polen, asma, urticaria y conjuntivitis
alérgica. Algunos estudios sugieren que la acacia amarilla funciona al
estabilizar las células que liberan histamina y otros mediadores alérgicos, aliviando
las propensiones alérgicas y ayudando a controlar los síntomas.
DOSIS
Busque preparados comerciales que aporten el
equivalente de 3 a 6 g diarios de la corteza seca del tallo, y tómelos según
las instrucciones del fabricante.
Perilla (Perilla frutescens)
Puede prevenir síntomas de alergia al polen
También conocida como shiso, la perilla es un
ingrediente común en la dieta tradicional japonesa. Investigaciones han
identificado su potencial para prevenir síntomas de alergia al polen.
Tanto las hojas como las semillas de perilla contienen compuestos que ayudan
a reducir síntomas alérgicos como estornudos, nariz irritada y ojos llorosos.
Estudios preliminares sugieren que la hierba (y, en especial, el ácido
rosmarínico) ayuda a quienes padecen de alergia al polen a tener menos síntomas
cuando están en contacto con éste.
DOSIS
Tome hasta 9 g de hoja seca al día ya sea en forma de
tabletas o de cápsulas. Para el tratamiento de alergias estacionales,
puede ser de ayuda empezar a tomar la perilla o shiso más o menos un mes antes
de que comience la temporada de alergia al polen.
Precauciones
• En algunas personas, el rábano picante puede irritar el
tracto digestivo; deben evitarlo quienes tengan úlceras gástricas. También puede
causar irritación y ardor si entra en contacto con la piel o los ojos.
• Si padece de la tiroides o toma anticoagulantes, no
consuma rábano picante en dosis mayores que el consumo culinario, a menos que
sea bajo supervisión médica.
• La albizia y la perilla no se deben tomar junto con medicamentos
antihistamínicos farmacéuticos, excepto bajo supervisión profesional, ya
que pueden potenciar los efectos de los fármacos.