Aprenda todo sobre los hemisferios cerebrales de la mano de expertos en el tema, y conozca sus áreas predominantes y fortalezas.

Los dos hemisferios cerebrales forman cada uno una mitad del cerebro. Están dispuestos simétricamente a cada lado de un profundo surco, con aspecto de coliflor, debido a las circunvoluciones de su córtex. Poseen los mismos tejidos, presentan cuatro lóbulos distintos y se comunican constantemente entre sí por intermedio de haces de fibras nerviosas.

Funciones de los hemisferios

La semejanza anatómica entre los dos hemisferios no coincide, son asimétricos, sin embargo hay similitud en sus funciones. Al examinar a enfermos víctimas de lesiones cerebrales o de daño al cuerpo calloso, así como con técnicas de imágenes funcionales, se comprueba que cada hemisferio asume tareas diferentes. Así, el hemisferio izquierdo está asociado, en la mayoría de las personas, al pensamiento racional y al análisis lógico, mientras que al derecho se lo considera el asiento de las emociones, de la creación, de la intuición y del análisis espacial.

El neurólogo francés Paul Broca fue el primero que estableció una relación entre una región del cerebro y la producción del lenguaje. En tanto que uno de sus pacientes sólo podía pronunciar la sílaba tan, que repetía, por lo general, dos veces, por eso le llamaban Tan Tan en los libros de Medicina, sus facultades de comprensión permanecían intactas, y sus órganos de fonación se desenvolvían con normalidad. Cuando murió, en 1861, Broca realizó una autopsia de su cerebro que reveló una lesión del tamaño de un huevo en una zona del lóbulo frontal izquierdo llamado, desde ese momento, área de Broca.

Excepciones que confirman la regla

La lateralización de las funciones del cerebro puede, sin embargo, variar de un individuo a otro. El 70% de los zurdos, por ejemplo, poseen la zona del lenguaje, como la gran mayoría de los diestros, en el hemisferio izquierdo. Mientras que hay un 15% que tiene el hemisferio derecho más solicitado para la lengua y el 15% restante posee las zonas del habla repartidas en los dos hemisferios. La lateralización funcional, además, no es fija; puede desarrollarse, en especial, después de un accidente cerebral. En los niños pequeños el hemisferio intacto puede ocupar, naturalmente, el lugar del hemisferio lesionado, en tanto el adulto necesita estimulación por medio de ortofonía, kinesioterapia o ergoterapias.

Conexiones cruzadas

La mayoría de las vías nerviosas que controlan la motricidad y la sensibilidad circulan de manera cruzada entre el cerebro y el resto del cuerpo. Las que nacen, por ejemplo, en el hemisferio izquierdo pasan primero por el tronco cerebral, luego se bifurcan en la confluencia de éste último y de la médula espinal, a la altura del bulbo raquídeo, del lado derecho. Este hecho explica que, por lo general, la mano izquierda esté dirigida por el hemisferio derecho, que las señales que provienen del campo visual derecho se procesen por el hemisferio izquierdo o que un accidente cerebral contra el hemisferio izquierdo afecte el costado derecho, y viceversa.

EXTRA: Los ambidiestros

Un ambidiestro es una persona que está capacitada para usar tanto su mano izquierda como su mano derecha. En los hechos, esta clase de aptitud se ve muy pocas veces para una misma actividad: el ambidiestro usa más una de sus manos para cumplir algunos gestos y la otra para gestos diferentes. Por lo general, esta particularidad es propia de los zurdos contrariados, el ambidiestro verdadero, es decir congénito, sólo atañe al 3% de la población. Se definiría, en realidad, como una mala lateralización, con sus consecuencias gestuales, incluso psicológicas, y se asociaría más a una desventaja que a una cualidad.

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