18 cosas que hemos aprendido sobre la vida 18 cosas que hemos aprendido sobre la vida

Algunos aprendizajes de la vida solo llegan una vez alcanzada cierta madurez. Aquí le acercamos algunos consejos útiles que solo quien ha vivido lo suficiente puede ofrecer.

CUMPLÍ 70 a bordo de un barco en el océano Atlántico, solo para poder hacerlo en silencio, sin una torta en llamas como el Hindenburg ni un grupo de amigos cantándome con sus arrugadas y terminadas voces. E hice lo correcto: tomé un pequeño almuerzo en la cubierta de popa mientras el barco se abría paso entre la niebla, no lejos de donde se hundió el Titanic. Cuando volví a casa, me encontré a los más jóvenes que yo llamándome don. Y cuando hablaba, todos callaban, como si se tratara de una invocación, lo cual resultó gratificante. He esperado mucho tiempo para llegar a este nivel de veneración y ahora que lo he alcanzado, bien puedo compartirles algo de sabiduría. 

1. Las reglas para la maternidad y la paternidad son: bajá la voz; no hagas movimientos bruscos; no estrujes al niño. Guardate todos los pensamientos desastrosos. Descubrí cómo disfrutar de estar con tu hijo, y hacelo con la mayor frecuencia posible, incluso si eso casi lo mata. 

2. Cuidá de tus amigos porque llegará un momento en que no serás una compañía muy divertida y no habrá razón para que les agrades, a excepción de un largo hábito. 

3. Colocá un plato grande junto a la puerta de entrada, al lado de un enchufe. Cuando llegues a casa, poné las llaves, la billetera, tus anteojos adicionales y conectá tu teléfono móvil para recargarlo. En el tiempo que ahorrarás no buscando estas cosas en la mañana, serás capaz de escribir La Guerra y la Paz. O la Misa en Si menor.

4.No pienses que los locos están enfermos, podrías ser uno de ellos.

5. Sé hospitalario con los extranjeros. Vos mismo has sido un forastero y lo serás de nuevo. Ofrecé ayuda. Por otro lado, tu casa es tu casa, no es la estación de ómnibus. Las Escrituras dicen que debés dar todo lo que tenés a los pobres, pero si lo hicieras, entonces serías pobre y tendrían que devolvértelo, y así sucesivamente, pero todo el mundo puede permitirse dar el diez por ciento.

6. No hay mucho que puedas hacer, pero debes hacerlo. Y si lo hacés, probablemente descubrirás que hay más que podés hacer, y debés tratar de hacer eso también.

7. No importa lo mucho que desees mantener en secreto tu secreto, con el tiempo la gente se enterará, así que empezá a pensar en una buena historia ahora. El secreto puede ser vergonzoso, pero si lográ hacer que sea interesante será menos un objeto de lástima y desprecio. Y eso es bueno.

8. No te castigues a ti mismo. La contrición sin fin es dolorosa. Disculpate, repará los daños, mantené la cabeza en alto y seguí adelante.

9. Es bueno soñar pero el impulso de triunfar no es en sí mismo un indicativo de talento.

10. Nunca te cases con alguien que carezca de un buen sentido del humor. Ella lo necesitará. Es un reto vivir íntimamente con tu crítico mejor informado.

11. Las personas altas no pueden contar con las personas de baja estatura para que les adviertan de las cosas con las que la gente alta puede golpearse la cabeza. Tenés que cuidarte a ti mismo.

12. La mayoría de las tragedias es comedia mal entendida. Dios es un gran humorista trabajando con un público más bien sombrío. Relajate. Lo que debas hacer, hacelo con gusto. A medida que envejecés, aprendés cómo fingir.

13. Tus amigos te quieren, pero hay límites. La tristeza es tediosa. Cuando hables de tus problemas, sé conciso. Dales cinco minutos y luego cambiá de tema.

14. Hacé a los que no te agradan lo que vos quisieras que te hicieran, aunque sepas que no lo harían. Hacelo antes de que puedan hacerte eso que te harían si tuvieran la oportunidad. Avergonzalos con bondad. Matalos con bondad. Cortales la garganta con cortesía.

15. La adulación es el reverso de la maledicencia, y esa moneda da vueltas muy rápidamente. Tené cuidado.

16. Los actos tienen consecuencias, y somos responsables de ellas, incluso si no era nuestra intención. Sé amable, ejercitá la cautela. Una actitud tuya puede lastimar a un ser querido y luego es difícil reparar el daño. Cuidá las maneras y, si es necesario, pedí disculpas.

17. La gente ha tomado decisiones perfectamente racionales que resultaron ser las más tontas. Simplemente parece que no existe forma alguna de evitar esto.

18. La mejor cura para un día desastroso es ir a la cama temprano y despertar fresco por la mañana y volver a empezar. De hecho, voy a hacer exactamente eso en estos momentos. Buenas noches. Que dios te bendiga. Cerrá la puerta al salir. 

 

 

 

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