Este mal de nuestra era nos persigue desde cada vez más jóvenes. Comience a revisar su rutina y adoptar hábitos saludables para contrarrestar la fatiga.

La gente se queja tanto de que está agotada de que los médicos opinan que la fatiga es la principal razón para la consulta. A menudo el problema se puede combatir con medidas sencillas. A veces los remedios pueden no parecer muy lógicos; por ejemplo, el ejercicio es una de las mejores maneras de derrotar a la fatiga. Dormir demasiado, por otro lado, puede no ser beneficioso. Pero estos rápidos preparados de la cocina para levantar el ánimo podrían ser justo lo que indicaría el médico.

Qué causa la fatiga

Muchas veces los problemas de fatiga no son más que un síntoma de un mal hábito para dormir, así que deberíamos empezar por allí. ¿Consigue tener de siete a ocho horas de sueño todas las noches? Si no es así, siga estos pasos:

• Establezca un horario regular para ir a la cama y para despertarse y manténgalo, incluso el fin de semana.

• Establezca una rutina habitual para desacelerarse a la hora de dormir, y prevea el tiempo suficiente para completarla.

• Como parte de esa desaceleración, apague la televisión y la computadora. Pero sí puede escuchar alguna música relajante.

Evite la nicotina, el alcohol y la cafeína cerca de la hora de dormir. Cualquiera de esas sustancias perturbará el sueño.

Aumente su nivel de actividad durante el día e incluya el ejercicio físico. Además de muchos otros beneficios para la salud, ayudará a que realmente esté cansado por la noche.

• Genere un ambiente propicio para el sueño, oscuro, silencioso y confortable.

Cuándo consultar al médico

Si la fatiga persiste incluso después de haber tomado medidas para tratarla, hágaselo saber al médico. Cuando la fatiga está acompañada de un ataque repentino de dolor abdominal, falta de aliento o un dolor de cabeza muy fuerte, pida atención médica inmediata o llame al número de emergencias. El agotamiento extremo solo o junto con otros síntomas puede ser un signo de ataque cardíaco, especialmente en las mujeres. Otros síntomas crónicos que requieren atención médica son dolores musculares, náuseas, depresión, fiebre o dificultades en la vista.

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