Hamburguesa Hamburguesa

Microorganismos intestinales asociados con dietas de origen animal pueden mitigar el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Oregón han descubierto que un tipo de bacteria intestinal común, a veces asociada con inflamación, abscesos, enfermedad intestinal y cáncer tiene un lado positivo importante: parece ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. El hallazgo sugiere la posibilidad de tratamientos probióticos para la aterosclerosis, la peligrosa acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en las arterias que causan accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos, y está relacionada con eltabaquismo, la dieta, la edad y una variedad de causas genéticas. 

La dieta y la salud


Las dietas ricas en alimentos de origen animal se han considerado durante mucho tiempo un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, ya que son una fuente importante de TMA, trimetilamina, que el hígado con- vierte en otro compuesto, TMAO (abreviatura de tri- metilamina-N-óxido), que promueve la acumulación de placa grasa en las arterias.

La conexión entre la TMAO y la enfermedad cardiovascular ha tendido a centrar la conversación en cómo las dietas basadas en animales causan consecuencias negativas para la salud”, dice Veronika Kivenson, una de las autoras del estudio en la Facultad de Ciencias de OSU. “Pero al analizar los datos de los estudios fundamentales del microbioma intestinal, descubrimos evidencia de que un tipo de bacteria asociada con el consumo de carne puede tomar TMA, así como precursores de TMA, y metabolizar- los sin producir TMAO. Eso significa que esas bacterias están en efecto cortando un eslabón clave en la cadena de enfermedades cardiovasculares”. Las bacterias en cuestión pertenecen al género Bi-lophila, y la evidencia sugiere que, a través de un proceso llamado desmetilación, evitan la generación de TMAO. Además, agrega Kivenson, la investigación muestra que las dietas basadas en animales causan un rápido aumento de Bilophila en el intestino. “Se ha demostrado que los microrganismos en el estómago afectan el desarrollo de innumerables estados de enfermedad”, asevera el coautor Steve Giovannoni, profesor de microbiología en OSU. “Pero los mecanismos, lo que en realidad está sucediendo detrás de las conexiones entre la dieta, la salud y la microbiota, generalmente han sido difíciles de precisar. Se necesita mayor investigación sobre la biología y la ecología celular de Bilophila”. Esta bacteria, que se identificó hace solo 31 años en un apéndice infectado, es un bastón anaeróbico gram negativo que se clasifica como patobionto: un organismo que normalmente tiene una relación simbiótica con su huésped, pero que puede causar enfermedades en determinadas circunstancias. Suele estar presente en los microbiomas de personas sanas. “Los datos que revisamos muestran significativamente más Bilophila en los microbiomas de personas sanas, en comparación con aquellos con enfermedades cardiovasculares, y que los números de Bilophila aumentan en res- puesta a una dieta basada en carne en comparación con una dieta basada en plantas. Nuestros hallazgos sugieren que su potencial como probiótico que mitiga el papel de los productos animales en las enfermedades cardíacas debería estudiarse más a fondo”.

Elegí tu puntuación
Dejá tu comentario